The chat will start when you send the first message.
1Al maestro del coro. Salmo de David .
Señor, tú me sondeas y me conoces,
2tú sabes si me siento o me levanto,[#139,2: Mediante la oposición de contrarios, que expresa en hebreo la idea de totalidad, se alude aquí al conjunto de las actividades humanas (ver 2 Re 19,27). Este tipo de formulación se emplea reiteradamente en el salmo. Ver 139,3.5.9-10.]
tú, desde lejos, conoces mis pensamientos.
3Distingues si camino o reposo,
todas mis sendas te son familiares.
4No está aún la palabra en mi lengua
y tú, Señor, la conoces bien.
5Me rodeas por delante y por detrás,
posas tu mano sobre mí.
6Me supera este saber admirable,
tan elevado que no puedo entenderlo.
7¿A dónde iré lejos de tu espíritu?
¿A dónde huiré lejos de tu presencia?
8Si subo al cielo, allí estás tú;
si bajo al reino de los muertos, estás allí;
9si me elevo en alas de la aurora
y me instalo en el confín del mar,
10también allí me guía tu mano,
tu diestra me controla.
11Si digo: “Que me cubra la tiniebla,
que la luz se haga noche en torno a mí”,
12tampoco para ti es oscura la tiniebla;
la noche es luminosa como el día,
pues como la luz, así es para ti la oscuridad.
13Tú creaste mis entrañas,
en el seno de mi madre me tejiste.
14Te alabo, pues me asombran tus portentos,[#139,14: Otra lectura: “te doy gracias porque me has hecho admirable”.]
son tus obras prodigiosas: lo sé bien.
15Tú nada desconocías de mí,
que fui creado en lo oculto,
tejido en los abismos de la tierra.
16Veían tus ojos cómo me formaba,[#139,16: Traducción insegura. Otras lecturas: “todas mis acciones”; “mi embrión”.]
en tu libro estaba todo escrito;
estaban ya trazados mis días
cuando aún no existía ni uno de ellos.
17¡Qué profundos me son tus pensamientos,
Dios mío, qué numerosos todos juntos!
18Los contaría, pero son más que la arena;
yo me despierto y tú sigues conmigo.
19Dios mío, ¡ojalá abatieras al malvado![#139,19: Esta sección del salmo (139,19-24) ha sido considerada por algunos comentaristas un apéndice añadido al cuerpo del poema. Para otros, por el contrario, son estos versos los que determinan el desarrollo de todo el salmo entendido como la declaración de inocencia de quien, injustamente acusado, apela a la sabiduría de Dios como juez omnisciente.]
Que los sanguinarios se alejen de mí:
20esos enemigos que te injurian,[#139,20: Verso de traducción no segura. Otras lecturas: “que se rebelan con astucia, se alzan en vano contra ti”; “los que hablan contra ti intrigando, los que juran en falso por tus ciudades”.]
que juran en falso contra ti.
21Señor, ¿no voy a odiar a quienes te odian?
¿no voy a aborrecer a tus enemigos?
22Yo los odio intensamente,
ellos son mis adversarios.
23Sondéame, oh Dios, conoce mi corazón,
pruébame, penetra mis pensamientos;
24mira si me conduzco mal
y guíame por el camino eterno.