1Cuando concluyeron todas las obras que había encargado hacer para el Templo del Señor, Salomón llevó las ofrendas de oro y plata y otros utensilios consagrados por su padre David, y los depositó en el tesoro del Templo de Dios.[#5,1: ver nota a 1 Re 7,51.]
2Salomón convocó en Jerusalén, a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los cabezas de familia israelitas para trasladar el Arca de la alianza del Señor desde la ciudad de David o Sión,[#2 Sm 6,12-17.]
3y todos los israelitas se reunieron con el rey en la fiesta del mes séptimo.[#5,3: 1 Re 8,2 añade: Se trata de la fiesta de las Tiendas (ver 7,8-10), celebrada en otoño (septiembre-octubre).]
4Cuando llegaron todos los ancianos de Israel, los levitas cargaron el Arca[#5,4: Sacerdotes, según 1 Re 8,3 (ver 5,7).]
5y la trasladaron junto con la Tienda del encuentro y todos los objetos sagrados que había en ella y que fueron llevados por los sacerdotes levitas.[#5,5: Ver nota a 1 Re 8,4.— La versión griega y 1 Re 8,4 dicen:]
6El rey Salomón y toda la asamblea de Israel reunida junto a él ante el Arca sacrificaron ovejas y toros en cantidades incalculables.
7Los sacerdotes llevaron el Arca de la alianza del Señor a su lugar, al camarín del Templo o lugar santísimo, bajo las alas de los querubines.
8Los querubines tenían sus alas extendidas sobre el lugar que ocupaba el Arca y cubrían por encima el Arca y sus varales.[#Ex 25,18-21; 40,20.]
9Los varales eran tan largos que sus extremos se podían ver desde el lugar santo que estaba delante del camarín, aunque no se veían desde el exterior. Y allí siguen hasta el presente.[#5,9: Así según Gr. y 1 Re 8,8. Hbr. dice:]
10El Arca sólo contenía las dos losas que Moisés entregó en el Horeb, cuando el Señor hizo alianza con los israelitas tras la salida del país de Egipto.
11Cuando los sacerdotes salieron del lugar santo (pues todos los sacerdotes presentes, sin distinción de turnos, se habían purificado),[#1 Re 8,10-11+.]
12todos los levitas cantores, descendientes y parientes de Asaf, Hemán y Jedutún, vestidos de lino, estaban de pie a la derecha del altar, tocando platillos, salterios y cítaras, acompañados de ciento veinte sacerdotes que tocaban las trompetas.[#5,12: Los vv. 12-13 son añadido cronista que resalta la participación de los levitas cantores.; #1 Cr 25,1.]
13Y cuando los que tocaban las trompetas y los cantores entonaron al unísono la alabanza y la acción de gracias al Señor, haciendo sonar las trompetas, los platillos y demás instrumentos musicales y alabando al Señor [con estas palabras]: “porque es bueno y su amor no tiene fin”, el Templo se llenó con la nube de la gloria del Señor,[#Sal 136,1ss.]
14de forma que los sacerdotes no pudieron continuar su servicio a causa de la nube, pues la gloria del Señor había llenado el Templo de Dios.