Salmos 95

Salmos 95

SALMO 95 (94)

Cantemos al Señor con alegría

1Vengan, cantemos al Señor con alegría;

cantemos a nuestro protector y Salvador.

2Entremos a su presencia con gratitud,[#95.2 es decir, al templo de Jerusalén, que era la morada del Señor en medio de su pueblo. Cf. Sal 65.4 (5); 100.2,4.]

y cantemos himnos en su honor.

3Porque el Señor es Dios grande,

el gran Rey de todos los dioses.

4Él tiene en su mano

las regiones más profundas de la tierra;

suyas son las más altas montañas.

5El mar le pertenece, pues él lo formó;

¡con sus propias manos formó la tierra seca!

6Vengan, adoremos de rodillas;

arrodillémonos delante del Señor,

pues él nos hizo.

7Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo;

somos ovejas de sus prados.

Escuchen hoy lo que él les dice:

8«No endurezcan su corazón, como en Meribá;

como aquel día en Masá, en el desierto,

9cuando me pusieron a prueba sus antepasados,

aunque habían visto mis obras.

10Cuarenta años estuve enojado[#95.10 Cf. Nm 14.34.]

con aquella generación,

y dije: “Esta gente anda muy descarriada;

¡no obedecen mis mandatos!”

11Por eso juré en mi furor

que no entrarían en el lugar de mi reposo.»,

Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Published by: United Bible Societies