Salmos 91

Salmos 91

SALMO 91 (90)

El Señor es nuestro refugio

1El que vive bajo la sombra protectora

del Altísimo y Todopoderoso,

2dice al Señor: «Tú eres mi refugio,

mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!»

3Solo él puede librarte

de trampas ocultas y plagas mortales,

4pues te cubrirá con sus alas,

y bajo ellas estarás seguro.

¡Su fidelidad te protegerá como un escudo!

5No tengas miedo a los peligros nocturnos,[#91.5 Lit. terrores de la noche, como los descritos en Job 7.13-14; Jer 49.9; Abd 5 .]

ni a las flechas lanzadas de día,

6ni a las plagas que llegan con la oscuridad,

ni a las que destruyen a pleno sol;

7pues mil caerán muertos a tu izquierda

y diez mil a tu derecha,

pero a ti nada te pasará.

8Solamente lo habrás de presenciar:

verás a los malvados recibir su merecido.

9Ya que has hecho del Señor tu refugio,[#91.9 según versiones. Heb. mi refugio .]

del Altísimo tu lugar de protección,

10no te sobrevendrá ningún mal

ni la enfermedad llegará a tu casa;

11pues él mandará que sus ángeles

te cuiden por dondequiera que vayas.

12Te levantarán con sus manos

para que no tropieces con piedra alguna.

13Podrás andar entre leones,

entre monstruos y serpientes.

14«Yo lo pondré a salvo,

fuera del alcance de todos,

porque él me ama y me conoce.

15Cuando me llame, le contestaré;

¡yo mismo estaré con él!

Lo libraré de la angustia

y lo colmaré de honores;

16lo haré disfrutar de una larga vida:

¡lo haré gozar de mi salvación!»

Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Published by: United Bible Societies