Apocalipsis 12

Apocalipsis 12

La mujer

1Apareció en el cielo una gran señal: una mujer envuelta en el sol como en un vestido, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en la cabeza.

2La mujer estaba encinta, y gritaba por los dolores del parto, por el sufrimiento de dar a luz.[#12.1-2 Según la interpretación más generalizada, esta mujer simboliza al pueblo de Dios, identificado primero con el Israel fiel a Dios, que sufre los dolores de parto (cf. Miq 5.3 [2]) hasta dar a luz al Mesías prometido, y luego con la iglesia, el pueblo de los que creen en Jesús (v. 17; cf. Gl 4.26).]

El dragón

3Luego apareció en el cielo otra señal: un gran dragón rojo que tenía siete cabezas, diez cuernos y una corona en cada cabeza.[#12.3 animal mitológico que aquí simboliza al diablo (v. 9). Esta escena recuerda a Dn 7.7. Las siete cabezas y los diez cuernos reaparecen en Ap 13.1 y 17.3. Los cuernos simbolizan fuerza.]

4Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo, y las lanzó sobre la tierra. El dragón se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo tan pronto como naciera.[#12.4 Cf. Dn 8.10.]

5Y la mujer dio a luz un hijo varón, el cual ha de gobernar a todas las naciones con cetro de hierro. Pero su hijo le fue quitado y llevado ante Dios y ante su trono;[#12.5 Ap 19.15. Cf. Sal 2.9, que se entendía como referencia al Mesías. Véase Heb 1.5 nota.]

6y la mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un lugar para que allí le dieran de comer durante mil doscientos sesenta días.[#12.6 El período de 1.260 días, o tres años y medio, es igual al mencionado en Ap 11.2-3 (véase 11.2 nota). Aquí el simbolismo de la mujer que se refugia en el desierto parece referirse a la iglesia, protegida por Dios durante la persecución; véanse 12.1-2 n. y 12.17 n.]

7Después hubo una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón. El dragón y sus ángeles pelearon,[#12.7 Dn 10.13,21; 12.1; Jud 9.]

8pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo.

9Así que fue expulsado el gran dragón, aquella serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, y que engaña a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.[#12.9 Ap 20.2; cf. Gn 3.1-5.; #Lc 10.18; Jn 12.31.]

10Entonces oí una fuerte voz en el cielo, que decía:

«Ya llegó la salvación,

el poder y el reino de nuestro Dios,

y la autoridad de su Mesías;

porque ha sido expulsado

el acusador de nuestros hermanos,

el que día y noche los acusaba

delante de nuestro Dios.

11Nuestros hermanos lo han vencido

con la sangre derramada del Cordero

y con el mensaje que ellos proclamaron;

no tuvieron miedo de perder la vida,

sino que estuvieron dispuestos a morir.

12¡Alégrense, pues, cielos,

y ustedes que viven en ellos!

¡Pero ay de los que viven en la tierra y en el mar,

porque el diablo, sabiendo que le queda poco tiempo,

ha bajado contra ustedes lleno de furor!»

13Cuando el dragón se vio lanzado a la tierra, persiguió a la mujer que había tenido el hijo.

14Pero a la mujer se le dieron dos grandes alas de águila, para que pudiera volar a su lugar en el desierto, lejos del dragón, donde tenían que darle de comer durante tres años y medio.[#12.14 Alusión a la salida de Egipto y a la marcha de los israelitas por el desierto, que aquí simboliza seguridad y protección. La imagen de las alas de águila aparece en Ex 19.4; Dt 32.11.; #12.14 Véase 12.6 n.]

15El dragón arrojó agua por la boca, para formar un río que arrastrara a la mujer;

16pero la tierra ayudó a la mujer, pues abrió la boca y se tragó el río que el dragón había arrojado por su boca.

17Con eso, el dragón se puso furioso contra la mujer, y fue a pelear contra el resto de los descendientes de ella, contra los que obedecen los mandamientos de Dios y siguen fieles al testimonio de Jesús.[#12.17 Se refiere a los cristianos que siguen fieles al testimonio de Jesús (véase 12.6 n.). Cf. Dn 7.7,21.]

18Y el dragón se plantó a la orilla del mar.[#12.18 Algunos mss. dicen Y yo me paré; las versiones que siguen tal variante incluyen el v. 18 como parte de 13.1.]

Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Published by: United Bible Societies