Salmo 41

Salmo 41

Oración en la enfermedad y en la tristeza

1Bienaventurado el que piensa en el pobre;[#41:1 O, desvalido]

en el día del mal el Señor lo librará.

2El Señor lo protegerá y lo mantendrá con vida,

y será bienaventurado sobre la tierra;

y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.

3El Señor lo sostendrá en su lecho de enfermo;

en su enfermedad, restaurarás su salud.

4¶Yo dije: Oh Señor , ten piedad de mí;

sana mi alma, porque contra ti he pecado.

5Mis enemigos hablan mal contra mí, diciendo:

¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?

6Y si alguno viene a verme, habla falsedades;[#41:6 O, frivolidades]

su corazón recoge iniquidad para sí;

cuando sale fuera, lo publica.

7Todos los que me odian murmuran a una contra mí;

traman hacerme daño, diciendo:

8Una cosa del demonio ha sido derramada sobre él,[#41:8 Heb., Belial; #41:8 O, dentro de]

así que cuando se acueste, no volverá a levantarse.

9Aun mi íntimo amigo en quien yo confiaba,

el que de mi pan comía,

contra mí ha levantado su calcañar.

10¶Pero tú, oh Señor , ten piedad de mí y levántame,

para que yo les pague como se merecen.

11Por esto sé que conmigo te complaces,

porque mi enemigo no canta victoria sobre mí.

12En cuanto a mí, me mantienes en mi integridad,

y me afirmas en tu presencia para siempre.

13¶Bendito sea el Señor , Dios de Israel,

desde la eternidad hasta la eternidad.

Amén y amén.

1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
Published by: The Lockman Foundation