Salmos 53

Salmos 53

Insensatez y maldad de los hombres

(Sal. 14.1-7)

1Dice el necio en su corazón: No hay Dios.

Se han corrompido, e hicieron abominable maldad;

No hay quien haga bien.

2Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres,

Para ver si había algún entendido

Que buscara a Dios.

3Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido;

No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno.

4¿No tienen conocimiento todos los que hacen iniquidad,

Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan,

Y a Dios no invocan?

5Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo,

Porque Dios ha esparcido los huesos del que puso asedio contra ti;

Los avergonzaste, porque Dios los desechó.

6¡Oh, si saliera de Sion la salvación de Israel!

Cuando Dios hiciere volver de la cautividad a su pueblo,

Se gozará Jacob, y se alegrará Israel.

Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.
Published by: United Bible Societies