Salmos 64

Salmos 64

El destino del malvado

SALMO 64 (63)

11 (2) Dios mío,

¡escucha mi queja!

¡No dejes que mis enemigos

acaben con mi vida!

22 (3) Son una banda de malvados;

son una pandilla de malhechores;

¡escóndeme de sus planes secretos!

33 (4) Sus palabras hieren

como espada afilada;

sus palabras matan

como flechas envenenadas.

44 (5) Se esconden, y desde allí

disparan contra la gente inocente;

no tienen miedo de nada ni de nadie;

¡disparan sin que nadie se lo espere!

55 (6) Cuando hacen sus planes malvados,

se animan los unos a los otros;

piensan dónde esconder sus trampas,

y creen que nadie las verá.

66 (7) Planean muy bien sus maldades

y creen tener el plan perfecto;

piensan que nadie los descubrirá.

77 (8) Por eso, sin que lo esperen,

Dios les disparará sus flechas

88 (9) y caerán heridos de muerte.

Su propia lengua será su ruina,

y quienes los vean

acabarán burlándose de ellos.

99 (10) El mundo entero alabará a Dios,

hablará de sus acciones,

y llegará a entenderlas.

1010 (11) ¡Que se alegre la gente buena

por todo lo que Dios ha hecho!

¡Que todos los justos lo alaben

y pongan en él su confianza!

Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
Published by: United Bible Societies