La carta a los Colosenses es una epístola de Pablo escrita para combatir falsas enseñanzas que amenazaban la iglesia en Colosas. Pablo enfatiza la supremacía y suficiencia absoluta de Cristo sobre toda la creación y como cabeza de la iglesia. La carta presenta a Cristo como la imagen del Dios invisible, en quien habita toda la plenitud de la deidad, y advierte contra filosofías huecas y prácticas religiosas que desvían de la verdad del evangelio.