El Evangelio de Mateo fue escrito principalmente para una audiencia judía, presentando a Jesús como el Mesías prometido y Rey de Israel. Mateo enfatiza el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento en la persona de Cristo, incluye extensas enseñanzas de Jesús como el Sermón del Monte, y presenta cinco discursos principales que muestran a Jesús como el nuevo Moisés. El evangelio concluye con la Gran Comisión, enviando a los discípulos a hacer discípulos de todas las naciones.