Santiago 1

¹JACOBO, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están esparcidas, salud.[#Hch. 12.17 y 15.13.; #Hch. 20.7.; #Jn. 7.35. Hch. 2.5-11. 1 P. 1.1.]

²Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas tentaciones;

³Sabiendo que la prueba de vuestra fe obra paciencia.[#1 P. 1.7.; #Ro. 5.3.]

⁴Mas tenga la paciencia perfecta su obra, para que seáis perfectos y cabales, sin faltar en alguna cosa.[#Mt. 5.48. 3.2]

⁵Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela á Dios, el cual da á todos abundantemente, y no zahiere; y le será dada.[#Mt. 7.7. Mr. 11.24.]

⁶Pero pida en fe, no dudando nada: porque el que duda es semejante á la onda de la mar, que es movida del viento, y echada de una parte á otra.[#Mr. 12.24.; #Mt. 21.21.; #Ef. 4.14.]

⁷No piense pues el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor.

⁸El hombre de doblado ánimo es inconstante en todos sus caminos.[#4.8.]

⁹El hermano que es de baja suerte, gloríese en su alteza:[#Mt. 23.12.]

¹⁰Mas el que es rico, en su bajeza; porque él se pasará como la flor de la hierba.[#He. 10.34.; #Is. 40.6. 1 P. 1.24.]

¹¹Porque salido el sol con ardor, la hierba se secó, y su flor se cayó, y pereció su hermosa apariencia: así también se marchitará el rico en todos sus caminos.[#Is. 40.7.]

¹²Bienaventurado el varón que sufre la tentación; porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido á los que le aman.[#1 P. 3.14.; #Ap. 2.10.; #Mt. 19.28,29. 2.5.]

¹³Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios: porque Dios no puede ser tentado de los malos, ni él tienta á alguno:

¹⁴Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado.[#Mt. 5.28.]

¹⁵Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.[#Sal. 7.14.; #Ro. 5.12.]

¹⁶Amados hermanos míos, no erréis.

¹⁷Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.[#Jn. 3.27. 1 Co. 4.7.; #1 Jn. 1.5.; #Nm. 23.19.]

¹⁸El, de su voluntad nos ha engendrado por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.[#1 P. 1.23.; #Ef. 1.12.; #Ap. 14.4.]

¹⁹Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardío para hablar, tardío para airarse:[#Ec. 5.1.; #Pr. 10.19. Ec. 5.2.; #Pr. 14.29.]

²⁰Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

²¹Por lo cual, dejando toda inmundicia y superfluidad de malicia, recibid con mansedumbre la palabra ingerida, la cual puede hacer salvas vuestras almas.[#Ef. 4.22.; #Ro. 1.16. 1 Co. 15.2.]

²²Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.[#Ro. 2.13.]

²³Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.[#Mt. 7.24-27.; #1 Co. 13.12.]

²⁴Porque él se consideró á sí mismo, y se fué, y luego se olvidó qué tal era.

²⁵Mas el que hubiere mirado atentamente en la perfecta ley, que es la de la libertad, y perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho.[#Jn. 8.32. Ga. 5.1. 2.12]

²⁶Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino engañando su corazón, la religión del tal es vana.[#3.2,3.]

²⁷La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es esta: Visitar los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.[#Ef. 5.20.; #Mt. 25.36.; #1 Ti. 5.22. 1 Jn. 5.18.]