Salmos 60

Salmos 60

Plegaria pidiendo ayuda contra el enemigo

(Sal. 108.6-13)

1Oh Dios, tú nos has desechado, nos quebrantaste;

Te has airado; ¡vuélvete a nosotros!

2Hiciste temblar la tierra, la has hendido;

Sana sus roturas, porque titubea.

3Has hecho ver a tu pueblo cosas duras;

Nos hiciste beber vino de aturdimiento.

4Has dado a los que te temen bandera

Que alcen por causa de la verdad. Selah

5Para que se libren tus amados,

Salva con tu diestra, y óyeme.

6Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré;

Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.

7Mío es Galaad, y mío es Manasés;

Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza;

Judá es mi legislador.

8Moab, vasija para lavarme;

Sobre Edom echaré mi calzado;

Me regocijaré sobre Filistea.

9¿Quién me llevará a la ciudad fortificada?

¿Quién me llevará hasta Edom?

10¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado,

Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos?

11Danos socorro contra el enemigo,

Porque vana es la ayuda de los hombres.

12En Dios haremos proezas,

Y él hollará a nuestros enemigos.

Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.
Published by: United Bible Societies