Salmo 63

Salmo 63

El alma sedienta se satisface en Dios

1Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán.[#63:1 Lit., temprano]

Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela

cual tierra seca y árida donde no hay agua.

2Así te contemplaba en el santuario,

para ver tu poder y tu gloria.

3Porque tu misericordia es mejor que la vida,

mis labios te alabarán.

4Así te bendeciré mientras viva,

en tu nombre alzaré mis manos.

5Como con médula y grosura está saciada mi alma;[#63:5 Lit., grasa]

y con labios jubilosos te alaba mi boca.

6¶Cuando en mi lecho me acuerdo de ti,

en ti medito durante las vigilias de la noche.

7Porque tú has sido mi socorro,

y a la sombra de tus alas canto gozoso.

8A ti se aferra mi alma;[#63:8 Lit., Tras]

tu diestra me sostiene.

9¶Pero los que buscan mi vida para destruirla,[#63:9 Lit., alma]

caerán a las profundidades de la tierra.

10Serán entregados al poder de la espada;[#63:10 Lit., Lo derramarán por el]

presa serán de las zorras.

11Mas el rey se regocijará en Dios;

y todo el que por Él jura se gloriará,

porque la boca de los que dicen mentiras será cerrada.

1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation
Published by: The Lockman Foundation