Cantares 7

11 (2) Princesa mía,

lucen bellos tus pies

en las sandalias.

Las curvas de tus caderas

son la obra maestra

de un experto joyero.

22 (3) Tu ombligo es una copa

llena del mejor vino.

Tu vientre, un montón de trigo

rodeado de rosas.

33 (4) Tus pechos son dos gacelas,

44 (5) tu cuello me recuerda

a una torre de marfil.

Tienen tus ojos el brillo

de los manantiales de Hesbón.

Afilada es tu nariz,

como la torre del Líbano

orientada hacia Damasco.

55 (6) Tu cabeza sobresale

como la cumbre del monte Carmelo;

hilos de púrpura

parecen tus cabellos;

¡cautivo de tus rizos

ha quedado el rey!

66 (7) ¡Eres muy bella, amada mía!

¡Eres una mujer encantadora!

77 (8) Eres alta como palmera,

y tus pechos son dos racimos.

88 (9) He pensado en treparme

y hacer míos esos racimos.

Tus pechos se volverán

dos racimos de uvas,

y tu aliento tendrá

fragancia de manzanas.

99 (10) Habrá en tus labios

el gusto del buen vino

que al correr moja y acaricia

los labios y los dientes.

1010 (11) Yo soy de mi amado,

y su pasión lo obliga a buscarme.

1111 (12) Ven conmigo, amado mío,

acompáñame a los campos.

Pasaremos la noche

entre flores de azahar.

1212 (13) Cuando amanezca,

iremos a los viñedos

y veremos sus retoños,

los capullos abiertos,

y los granados en flor.

¡Allí te entregaré mi amor!

1313 (14) Ya esparcen las mandrágoras

la fragancia de sus frutos;

hay a nuestra puerta

fruta fresca y fruta seca.

Amado mío,

¡los frutos más variados

los he guardado para ti!

Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
Published by: United Bible Societies