The chat will start when you send the first message.
1En el año ciento cincuenta y uno, Demetrio, hijo de Seleuco, salió de Roma y llegó con unos cuantos hombres a una ciudad de la costa, donde se proclamó rey.[#7,1: Corresponde al 161 a. C.— Demetrio I Sóter, hijo de Seleuco IV; de niño fue enviado a Roma para sustituir como rehén a su tío Antíoco IV. Tras la muerte de este era el legítimo heredero al trono; pero al no permitírsele regresar desde Roma, su primo Antíoco V tomó la corona. Demetrio logró huir en una nave fenicia hasta Trípoli donde se ciñó la corona como sucesor legítimo del rey de Siria. Será reconocido al año siguiente por Roma y su reinado durará desde el 161 hasta el 150 a. C.— 2 Ma 14,1 precisa que se trata de Trípoli.; #2 Ma 14,1-10.]
2Cuando iba a entrar en el palacio real de sus antepasados, el ejército apresó a Antíoco y a Lisias para entregárselos;
3pero al saber Demetrio lo que había sucedido, dijo:
— ¡No quiero ni verles la cara!
4Los soldados los mataron, y Demetrio se sentó en su trono real.
5Entonces todos los israelitas renegados e impíos acudieron a él guiados por Alcimo, que ambicionaba el sumo sacerdocio,[#7,5: Es la forma griega de Joaquín y significa “el valeroso”. Era descendiente de Aarón y por tanto podía acceder legítimamente al sumo sacerdocio, pero se mostró prohelenista y, por tanto, enemigo de los Macabeos.]
6y acusaron al pueblo ante el rey con estas palabras:
— Judas y sus hermanos han exterminado a todos tus amigos, y a nosotros nos han expulsado de nuestro propio país.
7Por eso, envía ahora a un hombre de confianza para que vea todos los atropellos que nos han causado a nosotros y al país del rey, y que los castigue a ellos y a quienes los ayudan.
8El rey escogió a Báquides, uno de sus amigos, gobernador del territorio al otro lado del río, personaje importante en el reino y leal al rey.[#7,8: Es decir, desde el Éufrates hasta la frontera con Egipto.]
9Envió a Báquides junto con el impío Alcimo, a quien había conferido el sumo sacerdocio y le había ordenado que tomara venganza de los israelitas.
10Emprendieron la marcha con un numeroso ejército y, al llegar a Judea, enviaron mensajeros a Judas y a sus hermanos con falsas propuestas de paz.
11Pero estos, viendo aquel ejército tan numeroso que los acompañaba, no dieron crédito a sus palabras.
12Sin embargo, un grupo de expertos en la ley se reunió con Alcimo y Báquides para tratar de encontrar una solución justa.
13Entre los israelitas, los primeros en pedir la paz fueron los asideos,[#7,13: Ver nota a 2,42.]
14que decían:
— Con el ejército viene un sacerdote descendiente de Aarón; no nos hará ningún daño.
15Alcimo habló con ellos en términos amistosos y hasta les hizo un juramento:
— No les haremos mal alguno, ni a ustedes ni a sus amigos.
16Ellos le creyeron; pero él hizo arrestar a sesenta hombres y los mató en un solo día, conforme a lo que dice la Escritura:[#7,16: Cita libre de Sal 79,2-3.]
17“Dispersaron los cadáveres de los que te fueron fieles; derramaron su sangre alrededor de Jerusalén y no hubo quien les diera sepultura”.[#Sal 79,2-3.]
18De este modo, el pueblo entero se echó a temblar de miedo, y decía:
— En esa gente no hay verdad ni justicia, pues han quebrantado el pacto y el juramento que hicieron.
19Báquides salió de Jerusalén y acampó en Betzet, donde hizo arrestar a muchos desertores y a algunos del pueblo. Los degolló y los arrojó a una gran cisterna.[#7,19: Es la actual Bet Zeita, a 6 km al norte de Betsur. Se ha encontrado allí un pozo con escalera en espiral.]
20Después confió a Alcimo la administración de la provincia; dejó con él un destacamento que le sirviera de apoyo y regresó a donde estaba el rey.
21Alcimo, por su parte, luchó por mantenerse en el cargo de sumo sacerdote;
22a él se unieron todos los que perturbaban a su propio pueblo, los cuales se hicieron dueños de Judea y causaron grandes males a Israel.
23Viendo que Alcimo y sus secuaces hacían más daño a los israelitas que los mismos paganos, Judas
24se puso a recorrer todo el territorio de Judea para vengarse de los desertores e impedir que se movieran por la región.
25Cuando Alcimo cayó en la cuenta de que Judas y los suyos eran muy fuertes, y que él no podía oponerles resistencia, se volvió a donde estaba el rey y los acusó de muy graves delitos.
26Entonces el rey envió a Nicanor, que era uno de los más altos jefes del ejército y enemigo mortal de Israel, con órdenes expresas de exterminar al pueblo.[#2 Ma 14,5-36.]
27Nicanor llegó a Jerusalén con un gran ejército e hizo a Judas y a sus hermanos falsas propuestas de paz, diciendo:
28— ¡No haya más guerra entre nosotros! Yo, con una pequeña escolta, iré a verlos en son de paz.
29Salió, en efecto, al encuentro de Judas, y se saludaron amistosamente; pero los enemigos se habían preparado para secuestrar a Judas.
30Entonces Judas, comprendiendo que aquello era una trampa que le había tendido Nicanor, se alarmó y no quiso volver a verlo.
31Nicanor, a su vez, se dio cuenta de que sus planes habían sido descubiertos y se aprestó a pelear contra Judas cerca de Cafarsalama.[#7,31: Significa “aldea de la paz”; quizá la actual , cerca de Gabaón, a 4 km de Hadasá.]
32Pero murieron unos quinientos soldados del ejército de Nicanor y los demás huyeron a la ciudad de David.
33Después de esto subió Nicanor al monte Sión. Allí, algunos sacerdotes del Templo y ancianos del pueblo fueron a saludarlo amistosamente y a mostrarle el holocausto que se ofrecía por el rey.
34Pero Nicanor se burló y se rió de ellos, profanó el holocausto y les habló con altanería.
35Montando en cólera, les juró:
— Si Judas y su ejército no se ponen en mis manos ahora mismo, en cuanto yo vuelva victorioso incendiaré este lugar.
Y salió lleno de ira.
36Los sacerdotes entraron en el Templo y, de pie ante el altar, suplicaban llorando:
37— Tú escogiste este Templo para que en él se invocara tu nombre y para que fuese una casa de oración y de súplica para tu pueblo.
38¡Castiga a este hombre y a su ejército! ¡Que caigan a filo de espada! ¡Recuerda cómo te han injuriado y no les des reposo!
39Nicanor salió de Jerusalén y acampó en Betorón. Allí se le unió un ejército de Siria.[#2 Ma 15,22-36.]
40A su vez Judas, con tres mil soldados, acampó en Hadasá y oró así:[#7,40: Significa “ciudad nueva” y estaba situada entre Betorón y Jerusalén. 2 Ma 14,16 la transcribe como Desau.]
41— Cuando los mensajeros del rey asirio blasfemaron, vino tu ángel y mató a ciento ochenta y cinco mil de ellos.[#7,41: Se trata de Senaquerib (ver 2 Re 19,35).; #2 Re 19,35.]
42Destruye también hoy a ese ejército que está ante nosotros; así los demás sabrán que su jefe blasfemó contra tu Templo. ¡Júzgalos conforme a su maldad!
43El día trece del mes de Adar entraron en combate los dos ejércitos, siendo derrotado Nicanor. Él fue el primero en caer;[#7,43: Es decir, el 28 de marzo del 160 a. C.]
44y cuando su ejército vio muerto a Nicanor, arrojó las armas y emprendió la huida.
45Los israelitas, tocando las trompetas detrás de ellos, los persiguieron durante todo el día, desde Hadasá hasta cerca de Guézer.
46La gente salía de todas las aldeas judías y, cercando a los fugitivos, los obligaban a volverse unos contra otros. Todos murieron a filo de espada, sin que lograra escapar ni uno solo de ellos.
47Los israelitas se adueñaron del botín de guerra. A Nicanor le cortaron la cabeza y la mano derecha, la que con tanta insolencia había él alzado, y las colgaron a la entrada de Jerusalén.
48El pueblo se regocijó en gran manera y todos celebraron aquel día como una gran fiesta.
49Luego acordaron celebrar cada año ese día el trece del mes de Adar.[#7,49: Es el llamado “día de Nicanor” (2 Ma 15,36s). La celebración de esta fiesta no duró mucho tiempo.]
50Y el país de Judá gozó de paz durante un cierto tiempo.