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1¡Ustedes han resucitado con Cristo! Orienten, pues, sus vidas hacia el cielo, donde está Cristo sentado junto a Dios.[#3,1: . Lit. . Ver nota a Ef 1,20.; #2,12; Ef 2,5-6; Mt 6,20-23; Ef 1,20, (ver Sal 110,1; Heb 1,13).]
2Pongan el corazón en las realidades celestiales y no en las de la tierra.[#Mt 6,33.]
3Porque han muerto y sus vidas está escondida con Cristo en Dios.
4Cuando Cristo, la vida de ustedes, se manifieste, también ustedes aparecerán llenos de gloria junto a él.[#3,4: Varios mss., entre ellos alguno de importancia, dicen:; #1 Ts 4,17; 1 Pe 1,7; 1 Jn 3,2; Ga 2,20; Flp 1,21.]
5Destruyan lo que hay de mundano en ustedes: la lujuria, la impureza, las pasiones desenfrenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una especie de idolatría.[#Rm 6.6.11; 8,13; Ga 5,24.]
6Esto es lo que enciende la ira de Dios sobre quienes se niegan a obedecerlo;[#3,6: Lit. . Varios mss., alguno de valor, no incluyen estas palabras. En realidad, puede tratarse de una armonización con Ef 5,6.]
7es también lo que en otro tiempo constituyó la norma de conducta y de vida de ustedes mismos.
8Ahora, en cambio, es preciso que renuncien a todo eso: a la ira, al rencor, a la malquerencia, la calumnia y la grosería.[#3,8: Nótese que tanto en este versículo como anteriormente en 3,5, se enuncia una lista de cinco vicios; a su vez, un poco más adelante, en 3,12, la lista es de cinco virtudes.; #Rm 6,4-6; 13,12-14; Ef 4,22-24; Stg, 1,21; 1 Pe 2,1; Heb 12,1.]
9No anden engañándose unos a otros. Despójense de la vieja y pecadora condición humana
10y conviértanse en nuevas criaturas que van renovándose sin cesar a imagen de su Creador, en busca de un conocimiento cada vez más profundo.[#1,15; Gn 1,26-27; 2 Co 5,17; Ef 2,15.]
11Ya no hay fronteras de raza, religión, cultura o condición social, sino que Cristo es todo en todos.[#Rm 10,12; 1 Co 12,13; Ga 3,27-28.]
12Son elegidos de Dios; él los ha consagrado y les ha otorgado su amor. Sean, pues, profundamente compasivos, benignos, humildes, pacientes y comprensivos.[#Ef 4,2.31-32; 5,2; Flp 2,1-4.]
13Sopórtense mutuamente y, así como el Señor los perdonó, perdónense también ustedes, cuando alguno tenga quejas contra otro.[#Mt 6,14; 18,21-35; Rm 15,7; 2 Co 2,5-11.]
14Y, por encima de todo, practiquen el amor que todo lo vuelve perfecto.[#Jn 15,12; Rm 13,8-10; 1 Co 13,1-13.]
15Que la paz de Cristo reine en sus vidas; a ella los ha llamado Dios para formar un solo cuerpo. Y sean agradecidos.[#1,3.18.20; Ef 4,4; Flp 4,7.]
16Que el mensaje de Cristo los llene con toda su riqueza y sabiduría para que sean maestros y consejeros los unos de los otros, cantando a Dios salmos, himnos y canciones inspiradas con un corazón profundamente agradecido.[#3,16: Es muy probable que el autor de la carta aluda aquí a las intervenciones espontáneas sugeridas por el Espíritu Santo en el curso de las reuniones litúrgicas (ver 1 Co 12,7ss; 14,16).— Otra posible traducción:; #Rm 15,14; Ef 5,19-20; 1 Ts 5,11.]
17En fin, cuanto hagan o digan, háganlo todo en nombre de Jesús, el Señor, dando gracias a Dios Padre por medio de él.[#1 Co 10,31.]
18Esposas, respeten la autoridad de sus maridos; tal es el deber como cristianas.[#3,18: Lit. Ver nota a Ef 5,22.; #Ef 5,22-23.25; 1 Pe 3,1.7; Tt 2,4-5.]
19Maridos, amen a sus esposas y nunca las traten con aspereza.
20Ustedes, hijos, obedezcan a sus padres sin reservas, pues eso es lo que agrada al Señor.[#Ef 6,1-4; 1 Pe 5,5.]
21Por lo que toca a ustedes, padres, eduquen con tacto a sus hijos, para que no se desalienten.
22Esclavos, acaten en todo momento las órdenes de los amos temporales. No como alguien que se siente vigilado o en plan adulador, sino con la nobleza de los que honran al Señor.[#3,22: Ver nota a Ef 5,9.— Lit. . Sin duda, no en el sentido de miedo o terror, sino en el de veneración, respeto, confianza filial. Ver nota a Ef 6,5.; #Lv 25,39-43; 1 Co 7,21-22; 1 Tm 6,1-2; Tt 2,9-10; Flm 15-17; 1 Pe 2,18.]
23Pongan el corazón en lo que hagan, como si lo hicieran para el Señor y no para gente mortal.
24Sepan que el Señor les dará la herencia eterna como premio y que son esclavos de Cristo, el Señor.[#3,24: En la sociedad grecorromana, el esclavo no era sujeto, ni activo ni pasivo, de herencia. Ver Ga 4,1-2.]
25En cuanto al que se comporte mal, Dios le dará su merecido sin favoritismo alguno.[#Hch 10,34; Rm 2, 11; Ef 6,9; 1 Pe 1,17.]