ÉXODO 20

Los Diez Mandamientos

(Dt 5,1-21)

1Dios pronunció todas estas palabras:

2— Yo soy el Señor, tu Dios, el que te libró de la esclavitud de Egipto.

3No tendrás otros dioses aparte de mí.[#20,3: También cabe traducir: o o bien (ver Dt 6,4-5; Mt 22,37).]

4No te harás escultura alguna o imagen de nada de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra, o en el agua debajo de la tierra.[#20,4: En la concepción oriental quien posee la imagen de una divinidad tiene cierto poder sobre ella, mediante el uso de prácticas mágicas. La prohibición de esculpir imágenes cúlticas del Señor suponía una diferencia notable respecto a los demás pueblos que habitaban Canaán.; #34,17; Lv 19,4; Dt 4,15-18; 27,15.]

5No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto; porque yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso que castiga en sus hijos, nietos y biznietos la maldad de los padres que me aborrecen;[#20,5: Este epíteto expresa el tipo de relación exclusiva que Dios demanda y mantiene con Israel. El Señor no tolera una lealtad a medias, compartida con otros dioses. Ver 34,14.; #34,6-7; Nm 14,18; Dt 7,9-10.]

6pero con los que me aman y guardan mis mandamientos, soy misericordioso por mil generaciones.

7No pronunciarás en vano el nombre del Señor tu Dios, porque el Señor no dejará sin castigo al que tal haga.[#20,7: Se prohíbe utilizar el nombre de Dios con fines mágicos o como juramento falso para engañar o defraudar. Ver Lv 19,12.]

8Acuérdate del sábado, para consagrarlo al Señor.[#16,23-30; 31,12-14.]

9Durante seis días trabajarás y harás en ellos todas tus tareas;

10pero el séptimo es día de descanso consagrado al Señor, tu Dios. En ese día no realizarás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni el inmigrante que viva en tus ciudades.[#23,12; 34,21; Lv 23,3.]

11Porque el Señor hizo en seis días el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y el séptimo día descansó. Por eso mismo bendijo el Señor el sábado y lo declaró día sagrado.[#31,17; Gn 2,1-3.]

12Honra a tu padre y a tu madre para que vivas muchos años en la tierra que el Señor tu Dios te da.[#Dt 27,16; Mt 15,4; 19,19; Mc 7,10; Lc 18,20; Ef 6,2-3.]

13No matarás.[#Gn 9,6; Lv 24,17; Mt 19,18 y par.; Rm 13,9; Stg 2,11.]

14No cometerás adulterio.[#Lv 9,11; 20,10; Mt 5,27; 19,18 y par; Rm 13,9; Stg 2,11.]

15No robarás.

16No darás testimonio falso en perjuicio de tu prójimo.

17No codiciarás la casa de tu prójimo, ni su mujer, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada de lo suyo.[#20,17: En el decálogo de Éxodo la mujer es un objeto más de la casa; en el de Deuteronomio, a la mujer ya no se la considera un objeto de la casa y se la diferencia del resto de las posesiones del hogar.]

Los israelitas sienten temor de Dios

18El pueblo entero fue testigo de los truenos y relámpagos, del estruendo como de trompeta y del monte envuelto en humo; los israelitas estaban aterrorizados y se mantenían a distancia.[#20,18: Como en 19,19, aquí también se describe la teofanía como una tormenta.]

19Entonces dijeron a Moisés:

— Háblanos tú y te escucharemos; pero que no nos hable Dios, porque moriremos.

20Moisés les respondió:

— No teman. Dios ha venido para ponerlos a prueba, para que le tengan respeto y no pequen.

21Y mientras Moisés se aproximaba a la nube oscura en la que estaba Dios, el pueblo se mantuvo a distancia.

Ley del Altar

22El Señor dijo a Moisés:[#20,22: El conjunto de leyes que se extiende desde aquí hasta 23,33 reciben el nombre de Código de la Alianza. Esta colección de prescripciones religiosas, morales y sociales representa un derecho muy arcaico, con muchas similitudes con el de otros pueblos vecinos.]

— Di a los israelitas: Ustedes han visto que les he hablado desde el cielo.

23No se fabriquen, pues, dioses de oro o plata, ni los pongan junto a mí.

24Hazme un altar de tierra en el que me ofrecerás tus ovejas y vacas, como holocaustos y sacrificios de comunión. Vendré y te bendeciré en cualquier lugar donde yo quiera que se recuerde mi nombre.

25Y si me construyes un altar de piedras, estas no deben estar labradas, porque si las tocas con tus herramientas, las profanarás.[#Dt 27,5-7; Jos 8,31.]

26Tampoco subirás a mi altar por escalones, para que no se te vean tus partes cuando estés arriba.

La Biblia Hispanoamericana (BHTI) Traducción Interconfesional versión hispanoamericana Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2011 Utilizada con permiso
Published by: Bible Society of Spain