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1Pasado el sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago, y Salomé compraron perfumes para embalsamar el cuerpo de Jesús.[#16,1: Los judíos computaban el día desde una a otra puesta del sol. Por lo tanto el día —y en este caso el sábado y la consiguiente obligación de no trabajar— terminaba cuando aparecían las primeras estrellas. Ver nota a 1,32.— Lit. . Ver nota a 15,47.— Ver nota a Mt 26,12.; #14,8; Jn 19,40.]
2Y el primer día de la semana, muy temprano, a la salida del sol, se dirigieron al sepulcro.[#16,2: Ver nota a Mt 28,1.]
3Iban preguntándose unas a otras:
— ¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?
4Pero al mirar, vieron que la piedra había sido removida, y eso que era una piedra enorme.
5Entraron en el sepulcro y, al ver a un joven vestido con una túnica blanca que estaba sentado al lado derecho, se asustaron.[#9,3; Hch 1,10; Ap 7,9.13.]
6Pero el joven les dijo:
— No se asusten. Ustedes están buscando a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. Ha resucitado; no está aquí. Vean el lugar donde lo colocaron.
7Ahora vayan y anuncien a sus discípulos, y también a Pedro, que él va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán, tal y como él les dijo.
8Las mujeres salieron huyendo del sepulcro. Iban temblando y como fuera de sí, y por el miedo que tenían no dijeron nada a nadie.
9[Jesús resucitó el primer día de la semana, muy temprano y se apareció primero a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios.
10Ella fue a anunciárselo a los que habían convivido con Jesús que, llenos de tristeza, no cesaban de llorar.
11Así que, cuando les dijo que Jesús vivía y que ella misma lo había visto, no la creyeron.
12Después de esto, Jesús se apareció, bajo una figura diferente, a dos discípulos que iban de camino hacia una finca en el campo.
13Estos fueron a anunciárselo a los demás, que tampoco les dieron crédito.
14Por último se apareció a los once discípulos, cuando estaban sentados a la mesa. Después de reprocharles su incredulidad y su obstinación en no dar fe a quienes lo habían visto resucitado,
15les dijo:
— Vayan por todo el mundo y proclamen a todos la buena noticia.
16El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, será condenado.[#Hch 2,38; 16,31.33.]
17Y estas señales acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán en idiomas desconocidos;[#Hch 2,4.8-11; 8,7; 10,46; 16,18; 19,6; (ver 1 Co 14,2-40).]
18podrán tener serpientes en sus manos; aunque beban veneno, no les hará daño; pondrán sus manos sobre los enfermos y los curarán.[#Lc 10,19; Hch 28,3-6.]
19Después de conversar con sus discípulos, Jesús, el Señor, ascendió al cielo y se sentó junto a Dios, en el lugar de honor.[#Sal 110,1; Mt 22,44 y par.]
20Los discípulos salieron en todas direcciones a proclamar el mensaje. Y el Señor mismo los ayudaba y confirmaba el mensaje acompañándolo con señales milagrosas].[#16,20: Numerosos mss., sin duda por influencias litúrgicas, añaden:; #Hch 8,6; 14,3; Heb 2,4.]