The chat will start when you send the first message.
1Corría el mes de Nisán del año vigésimo del rey Artajerjes, y estaba yo con el vino a punto delante del rey; lo levanté y se lo serví. Como nunca antes había estado triste en su presencia,[#2,1: Ver nota a Esd 10,17. Obsérvese cómo Nehemías aplica a los monarcas persas la nomenclatura del calendario judío.— Ver nota tercera a 1,1.]
2el rey me preguntó:
— Si no estás enfermo, ¿por qué está triste tu semblante? Sólo puede ser porque tienes el corazón afligido.
Me asuste mucho
3y contesté al rey:
— ¡Viva el rey para siempre! ¿Cómo no voy a estar triste si la ciudad donde se hallan los sepulcros de mis antepasados está desolada y sus puertas devoradas por el fuego?
4— ¿Qué necesitas? —me preguntó el rey—.
Entonces yo me encomendé al Rey de los cielos
5y contesté al rey:
— Si le parece correcto a su majestad y aprecia a este su siervo, envíeme a Judá, a la ciudad donde están los sepulcros de mis antepasados, y la reedificaré.
6El rey, a cuyo lado estaba sentada la reina, me preguntó:[#2,6: También cabría traducir por . El término hebreo utilizado sólo aparece dos veces en el AT (aquí y en Sal 45,6) y su raíz hace referencia a “tener relaciones sexuales”; la versión griega de los LXX traduce por “concubina”.]
— ¿Cuánto durará tu viaje y cuándo vas a regresar?
Le propuse un plazo que le pareció bien y me dejó partir.
7Dije, además, al rey:
— Si le place a su majestad, ordene que se me den cartas dirigidas a los gobernantes del otro lado del Éufrates para que me dejen franco el paso hasta Judá.
8Y ordene, asimismo, que se me dé una carta dirigida a Asaf, guardabosques del rey, para que me proporcione madera con destino a la construcción de las puertas de la ciudadela que está junto al Templo, así como de la muralla de la ciudad y de la casa que habitaré.[#2,8: El término “bosque” (en hebreo ) es de origen persa e indicaba los parques naturales de los reyes; la palabra “paraíso” ha derivado de este vocablo.]
El rey me lo concedió gracias a la bondad de mi Dios que velaba sobre mí.
9Me dirigí, pues, a los gobernadores del otro lado del Éufrates y les entregué las cartas del rey que también me había facilitado una escolta de oficiales y gente de a caballo.[#Ver Esd 8,22.]
10Cuando se enteraron de ello Sambalat, el joronita, y su ayudante amonita Tobías, les desagradó sobremanera que alguien viniera a procurar el bien de los israelitas.[#2,10: Nombre persa que significa “(el dios) Sin da la vida”. El gobernador de Samaría es denominado joronita por proceder, bien de Bet Jorón (o Betorón) (Jos 10,10; 16,1-3; 1 Re 9,17), o bien de la ciudad moabita de Joronáin (Is 15,3; Jr 48,34).— Lit. ; probablemente se trata de una especie de vicegobernador a las órdenes de Sambalat. El historiador Flavio Josefo menciona la existencia en el siglo III a. C. de una poderosa familia denominada “los Tobíadas” de la que este Tobías podría ser ascendiente.; #4,1; 6,1-7.]
11Llegué a Jerusalén y estuve allí tres días.
12Me levanté de noche con unos cuantos hombres, sin comunicar a nadie lo que mi Dios me había inspirado hacer en Jerusalén. La única cabalgadura que había era la que yo cabalgaba.
13Salí de noche por la Puerta del Valle en dirección a la fuente del Dragón y a la Puerta del Muladar; inspeccioné las murallas de Jerusalén que estaban derruidas y también las puertas que habían sido devoradas por el fuego;[#2,13: Lugar impreciso; hay quien la identifica con En Roguel (Jos 15,7).— Situada aproximadamente a medio kilómetro de la Puerta del Valle; daba paso al valle de Hinón donde se arrojaban toda clase de desechos.; #3,13; 2 Cr 26,9.]
14me dirigí luego a la Puerta de la Fuente y al Estanque del Rey, pero no había modo de pasar con la cabalgadura.[#2,14: Frente a la fuente de Siloé o a En Roguel (3,15; 12,57).— Puede referirse al estanque de Siloé (2 Re 2,20) o al estanque de Salomón, en la parte inferior del valle de Cedrón.]
15Así que, todavía de noche, subí por el torrente, examiné la muralla y volví a pasar por la Puerta del Valle, regresando a casa.
16No supieron las autoridades adónde había ido ni qué había hecho, pues hasta aquel momento nada había comunicado a los judíos: ni a los sacerdotes, ni a los nobles, ni a las autoridades, ni a los encargados de la obra.[#2,16: El término utilizado es de origen asirio y admite varias posibilidades de traducción.]
17Sólo entonces les dije:
— Ya ven la ruinosa situación en la que estamos: Jerusalén desolada y sus puertas devoradas por el fuego. Vengan y reconstruyamos la muralla de Jerusalén; dejaremos así de ser objeto de oprobio.
18Los puse al corriente de lo que me había dicho el rey y de cómo Dios me había protegido. Ellos, por su parte, animándose mutuamente para una tarea tan hermosa, respondieron:
— ¡Manos a la obra y comencemos la reconstrucción!
19Cuando se enteraron de esto Sambalat, el joronita, su ayudante amonita Tobías y el árabe Guesén, se burlaron de nosotros y nos dijeron con menosprecio:
— ¿Qué es lo que están haciendo? ¿Acaso intentan rebelarse contra el rey?
20Les repliqué:
— El Dios de los cielos nos dará éxito. Nosotros, sus siervos, pondremos manos a la obra y llevaremos a cabo la reconstrucción. Ustedes, en cambio, no tienen parte, ni derecho, ni nada que recordar en Jerusalén.