The chat will start when you send the first message.
1Junto a los ríos de Babilonia
nos sentábamos entre lágrimas
al recordar a Sión.
2En los álamos que allí había,
colgábamos nuestras cítaras.
3Quienes nos deportaron
nos pedían canciones,
alegría quienes nos estaban oprimiendo:
“¡Cántennos un canto de Sión!”.
4¿Cómo cantaremos un canto al Señor
si estamos en tierra extraña?
5Que pierda mi diestra su destreza[#137,5: Es decir, que la mano que tañe los instrumentos pierda su destreza. Otra lectura: “que se paralice mi diestra”.]
si me olvido de ti, Jerusalén;
6que mi lengua se pegue al paladar[#137,6: Imagen del salmista incapacitado para cantar.]
si no me acuerdo de ti,
si no hago de Jerusalén
la cima de mi alegría.
7Recuerda Señor a los hijos de Edom,
que el día de Jerusalén decían:
“¡Arrasen, arrásenla hasta los cimientos!”.
8Tú, Babilonia, serás devastada.
¡Feliz quien te haga
lo que tú nos hiciste!
9¡Feliz quien tome a tus niños
y los lance contra la roca!