The chat will start when you send the first message.
1No ambiciones tener muchos hijos si de nada valen,
ni tampoco te alegres de los hijos que salgan torcidos;
2aunque sean muchos, no te sientas orgulloso de ellos,
a no ser que sean fieles servidores del Señor.
3No pongas demasiada esperanza en su futuro
ni te sientas seguro al ver que son muchos;
pues a veces uno solo vale más que mil
y morir sin hijos es preferible a tenerlos impíos.
4Uno solo, si es inteligente, repoblará una ciudad;
en cambio, una turba de malvados la dejará desierta.
5Muchas cosas como estas he visto con mis ojos
y aún son peores las que he oído contar.
6El Señor envió fuego contra los pecadores reunidos,
contra la nación rebelde se encendió su ira.
7No perdonó a los gigantes del pasado[#16,7: Se trata, sin duda, de los personajes mencionados en Gn 6,1-7.]
que se rebelaron confiados en su fuerza.
8Tampoco perdonó a los vecinos de Lot,
sino que los destruyó por su soberbia.
9No tuvo compasión de un pueblo corrompido[#16,9: Parece referirse a Canaán (ver Jos 4—10).]
al que hizo aniquilar por sus pecados.
10Y lo mismo a los seiscientos mil que se pusieron en camino
y se confabularon para rebelarse en el desierto.
11Y aunque sólo uno hubiera sido rebelde,
sería un milagro el que escapara sin castigo,
pues la misericordia y la ira pertenecen al Señor,
capaz de perdonar con largueza
y de hacer que su ira se desborde.
12Si es grande su misericordia,
no es menos exigente su severidad:
juzga a cada uno según su conducta.
13No va a escapar el pecador con el fruto de su robo
ni la paciencia del piadoso quedará defraudada;
14quien socorre al necesitado tendrá su recompensa,[#16,14: Así el texto hebreo; la versión griega dice lit.]
cada uno recibirá según su conducta
15Hizo el Señor que se volviera terco el faraón
y se negara obstinadamente a obedecerle,
para así poner de manifiesto su poder.
16Toda la creación reconoce su misericordia,
a los seres humanos ha confiado su luz y su alabanza.
17No digas: “Me esconderé del Señor,
pues, ¿quién allá arriba se acordará de mí?
Nadie me reconocerá entre tantos,
insignificante como soy en el inmenso universo”.
18Hasta los cielos más misteriosos y encumbrados
se estremecen, junto con la tierra y el abismo,
cuando el Señor decide hacerse presente.
19Igualmente los montes y los cimientos de la tierra
se echan a temblar cuando él los mira.
20Pero el corazón humano no piensa en estas cosas
ni presta atención a sus designios.
21Como sobreviene la tempestad sin que uno se dé cuenta,
así la mayor parte de sus obras quedan ocultas.
22¿Quién proclamará el bien que uno hace
o qué se puede esperar de una alianza tan lejana?
23Así razonan los que andan faltos de sensatez,
pues el necio y el descarriado sólo piensan necedades.
24Escúchame, hijo y aprende a ser inteligente[#16,24: El texto hebreo dice:]
prestando atención a mis palabras:
25te manifestaré con tacto lo que atañe a la instrucción,[#16,25: El texto hebreo dice:]
te comunicaré con precisión lo que se refiere al saber.
26Cuando el Señor, al comienzo, creó el universo,[#16,26: En este punto se interrumpe el texto hebreo de que disponemos para no reanudarse hasta 30,11. En el intervalo sólo contamos con algunos versículos sueltos del original hebreo.]
a cada criatura le asignó puntualmente su función.
27Las puso en orden de manera perpetua
fijando su jerarquía para siempre;
no pasan hambre ni sienten cansancio
y nunca dejan desatendida su tarea.
28Ninguna es para su vecina un estorbo
y jamás desobedecen la palabra del Señor.
29Luego se fijó el Señor en la tierra
y la colmó de sus bienes;
30la pobló de seres vivientes
que a ella un día volverán.