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1Cuando se acabó la celebración de la boda, llamó Tobit a su hijo Tobías y le dijo:
— Hijo, ya ha llegado el momento de pagar lo convenido a tu compañero de viaje, e incluso de añadir algo más.
2Tobías respondió:
— Padre, ¿cuánto debo pagarle? Aunque le diera la mitad de lo que traje conmigo, yo no saldría perjudicado,
3porque él me ha conducido sano y salvo, ha curado a mi esposa, me ha ayudado a traer el dinero y te ha curado a ti. ¿Cuánto debo pagarle?
4Tobit le dijo:
— Hijo mío, es justo que le des la mitad de todo lo que trajo.
5Tobías llamó entonces a su compañero de viaje y le dijo:
— Toma como paga la mitad de lo que trajiste acá, y luego vete en paz.
6Entonces, llamando Rafael aparte a los dos, les dijo:
— Bendigan a Dios y proclamen ante todo ser viviente los bienes que él les ha concedido, para que todos lo alaben y canten himnos a su nombre. Den a conocer debidamente a todos las obras de Dios y no dejen de darle gracias.
7Es bueno guardar en secreto las confidencias de un rey, pero hay que honrar a Dios revelando y reconociendo sus obras. Hagan el bien, y así el mal nunca llegará a ustedes.[#12,7: Nos encontramos ante la formulación explícita por parte del ángel de uno de los hilos conductores de la narración: la dinámica secreto-manifestación. Todos los protagonistas del relato —Tobit, el ángel Rafael, el joven Tobías y la atribulada Sara— se ven envueltos y al mismo tiempo iluminados por esta dinámica.]
8Mejor es la oración sincera y la limosna hecha con generosidad, que el acumular riquezas con maldad. Más vale dar limosna, que amontonar oro.
9La limosna libra de la muerte y purifica de todo pecado. Quienes dan limosna, disfrutarán de larga vida.[#Dn 4,24; Eclo 3,30; 29,8-12.]
10Los que practican el pecado y la injusticia son enemigos de su propia vida.
11Voy a decirles toda la verdad sin ocultarles cosa alguna. Ya les he dicho que es bueno guardar en secreto las confidencias de un rey, y que hay que honrar a Dios dando a conocer sus obras.
12Pues bien, cuando ustedes, Tobit y Sara, oraban, yo llevaba el memorial de sus oraciones ante la presencia gloriosa del Señor. Y lo mismo hacía cuando sepultabas a los muertos.[#12,12: La función mediadora de los ángeles se fue desarrollando cada vez más en el judaísmo tardío a la par que se insistía en la lejanía y trascendencia de Dios.; #Hch 10,4; Ap 8,3-4.]
13En aquella ocasión, cuando no dudaste en levantarte de la mesa y dejar de comer para ir a enterrar a aquel muerto, fui yo enviado para ponerte a prueba.[#Jb 1—2.]
14Y Dios también me ha enviado para curarte a ti y a tu nuera Sara.
15Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están al servicio del Señor y tienen entrada a su gloriosa presencia.[#12,15: En la Biblia aparecen los nombres de tres de estos ángeles: Miguel que significa (ver Dn 10,13.21; 12,1; Jds 9); Gabriel que significa (ver Dn 8, 16; 9,21; Lc 1,19); y Rafael que significa . En los apócrifos judíos del AT aparecen otros nombres teóforos de los ángeles. Posiblemente estas imágenes de la corte celeste se hagan eco de la corte imperial de Persia con sus siete consejeros reales, Esd 7,14; Est 1,10.14. El NT recoge esta imagen en Ap 1,4; 3,1; 4,5; 5,6; 8,2.; #Za 4,10; Lc 1,19; Ap 8,2.]
16Los dos comenzaron a temblar y cayeron rostro en tierra llenos de miedo.[#Jue 13,20.]
17Pero el ángel les dijo:
— ¡No teman! ¡La paz sea con ustedes, y bendigan siempre a Dios!
18Yo he estado con ustedes, pero no por mi propia voluntad, sino porque Dios así lo había decidido; por tanto, cada día deben bendecirlo y alabarlo.
19Ustedes me vieron comer y beber, pero no me veían a mí realmente, sino a una mera apariencia.[#Jue 13,16.]
20Ahora pues, ¡bendigan al Señor sobre la tierra! ¡Reconozcan a Dios! ¡Yo subo ahora al que me envió! Escriban todas estas cosas que les han sucedido.[#12,20: Este mandato de poner por escrito lo que se ha visto y oído es muy frecuente en los escritos apocalípticos posteriores.]
Y se elevó.
21Ellos se levantaron, pero ya no lo vieron más.
22Entonces comenzaron a bendecir y alabar a Dios, y a reconocer sus maravillas, pues un ángel de Dios se les había aparecido.