TOBÍAS 6

El viaje a Media

1Partieron juntos el joven y el ángel, que iban acompañados por un perro. Ambos iban caminando y, al llegar la primera noche, acamparon a orillas del río Tigris.[#6,1: El texto breve omite la presencia del perro. Normalmente en la Biblia el perro es un animal impuro y despreciado (Pr 26,11; 2 Re 9,10.36).]

2El joven bajó a lavarse los pies en el Tigris; pero de pronto saltó del agua un pez enorme que trató de devorarle el pie. Entonces el joven comenzó a gritar.

3El ángel le dijo:

— ¡Agarra con fuerza el pez y no lo sueltes!

El joven agarró el pez y lo sacó a tierra.

4El ángel le dijo:

— Abre el pez, sácale la hiel, el corazón y el hígado, y ponlos aparte. Tira los intestinos; pero la hiel, el corazón y el hígado son un excelente remedio.

5El joven abrió el pez y le sacó la hiel, el corazón y el hígado. Asó un trozo del pez y se lo comió, y el resto lo saló y lo guardó.

6Luego siguieron juntos su viaje, hasta que llegaron cerca de Media.

7Entonces el joven preguntó al ángel:

— Hermano Azarías, ¿qué clase de medicina es esa que se encuentra en el corazón, en el hígado y en la hiel del pez?

8Él le respondió:

— Si el corazón y el hígado del pez se queman ante un hombre o una mujer atacados por un demonio o por un espíritu maligno, los ataques cesan y jamás vuelven a repetirse.

9Y si una persona tiene manchas blancas en los ojos y se le untan con la hiel, soplando en ellos, las manchas desaparecen y sus ojos quedan curados.[#6,9: La utilización de la hiel como colirio viene atestiguada por algunos testimonios antiguos.]

Rafael aconseja a Tobías acerca de Sara

10Cuando llegaron a Media, cerca ya de Ecbatana,

11Rafael le dijo al joven:

— Hermano Tobías.

Este contestó:

— Dime.

Él le dijo:

— Esta noche nos vamos a alojar en casa de Ragüel, que es pariente tuyo y tiene una hija llamada Sara.

12Él no tiene ningún hijo varón ni ninguna otra hija aparte de Sara. De forma que, siendo tú su pariente más cercano, tienes más derecho que nadie a casarte con ella y recibir en herencia los bienes de su padre. Se trata además de una muchacha sensata, decidida y muy bella, y su padre es un hombre honrado.[#6,12: Según la ley de Nm 36,6-9 la hija única, al ser la heredera, tiene la obligación de casarse con un varón de la tribu de su padre. Sin embargo esta ley no dice que tenga que ser el pariente más cercano.]

13Luego añadió:

— En justicia, tú eres quien debe casarse con ella. Hermano, escúchame: esta noche le hablaré al padre acerca de la muchacha para que te la dé por esposa; cuando regresemos de Ragués celebraremos la boda. Me consta que Ragüel no va a negártela ni a dársela a otro, porque en tal caso se haría reo de muerte según la ley de Moisés. Él sabe que tú eres quien tiene más derecho que nadie a casarse con su hija. Escúchame, hermano: esta noche vamos a hablar de la muchacha y la pediremos en matrimonio, y cuando regresemos de Ragués, la tomaremos y la llevaremos a tu casa.

14Tobías respondió a Rafael:

— Hermano Azarías, he oído decir que Sara ha tenido siete maridos, pero que todos murieron durante la noche, cuando querían unirse a ella en la habitación nupcial. Y también he oído decir que es un demonio el que los ha matado.

15Por eso tengo miedo, pues a ella no le hace ningún daño, pero mata a cualquiera que pretenda acercársele. Yo soy hijo único y, si muero, mi padre y mi madre descenderán a la tumba llenos de dolor, sin poder contar con otro hijo que les dé sepultura.[#6,15: Como motivo de tal proceder, el texto breve añade: .]

16El ángel le respondió:

— ¿Acaso no recuerdas lo dicho por tu padre, que te encargó que tomaras por esposa a una mujer de tu propia familia? Ahora, hermano, escúchame: no te preocupes más de ese demonio y cásate con ella. Yo sé que esta misma noche van a dártela por esposa.

17Pero mira, cuando entres en la habitación nupcial, toma un trozo del hígado y del corazón del pez, y colócalos sobre las brasas del incienso. El olor se esparcirá y cuando el demonio lo huela, saldrá huyendo y nunca más volverá a presentarse junto a ella.

18Antes de unirte a Sara, pónganse ambos a orar, rogando al Señor del cielo que tenga misericordia de ustedes y los salve. No temas, porque te está destinada desde la eternidad y tú serás quien la salve. Se irá contigo, y estoy convencido de que tendrás hijos de ella que te serán muy queridos. Así que no te preocupes.[#Gn 24,14.44.]

19Cuando Tobías oyó decir a Rafael que Sara era de su propio linaje y descendiente de la familia de su padre, se enamoró de ella y la amó profundamente.

La Biblia Hispanoamericana (BHTI) Traducción Interconfesional versión hispanoamericana Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2011 Utilizada con permiso
Published by: Bible Society of Spain