The chat will start when you send the first message.
1Pero tú, oh Dios nuestro, eres fiel y bondadoso,
eres paciente y lo administras todo con misericordia.
2Aun cuando seamos pecadores, te pertenecemos
y reconocemos tu poder soberano.
No queremos pecar, pues sabemos que somos tuyos.
3Conocerte a ti es justicia consumada,
reconocer tu soberanía es fuente de inmortalidad.
4No nos han extraviado los perversos artificios humanos,
ni la obra sin utilidad de los pintores:
esas imágenes cubiertas de colores variados
5que los necios contemplan apasionadamente,
hasta el punto de entusiasmarse
con la imagen inanimada de un ídolo sin vida.
6Quienes fabrican esas imágenes
se entusiasman con ellas y las veneran;
se han convertido en amantes de la maldad
al cifrar en ellas su esperanza.
7Miren al alfarero: con qué mimo da forma a la arcilla[#15,7: La utilización de la figura del alfarero como imagen o como ejemplo es relativamente frecuente en la Biblia (ver Is 29,16; 49,5; Jr 18,2-6; Jb 10,8-9; Eclo 38,29; Rm 9,20-21). En este concreto pasaje es un ejemplo paralelo al del carpintero en 13,11-19.]
y modela cada uno de los objetos que utilizamos.
La misma arcilla le sirve por igual para modelar
objetos que serán destinados a usos nobles
y objetos reservados a usos contrarios;
el propio alfarero decide la función de cada uno.
8Después, con un esfuerzo digno de mejor causa,
se vale de la misma arcilla para modelar un falso dios.
Lo modela quien hace poco nació de la tierra
y pronto volverá a esa misma tierra de donde lo sacaron,
cuando le sea reclamada la vida recibida en préstamo.
9No piensa que la muerte le ronda y es efímera su existencia;
al contrario, compite con orfebres y plateros,
imita a los que trabajan en la forja del bronce
y cifra su orgullo en modelar lo que es falso.
10Vale menos que la ceniza su mente,[#15,10: Lit. Es sabido que en la cultura semita el corazón no sólo es la sede de los sentimientos y las emociones, sino también de los pensamientos y las decisiones.]
es más deleznable que el barro su esperanza
y se estima en menos su vida que la arcilla;
11porque no conoce al Dios que lo formó,
a quien le infundió un espíritu de vida.
12Más aún, toma la existencia como un juego
y piensa que la vida es una feria donde negociar;
por eso dice: “Hasta del mal hay que sacar partido”.
13Sabe, en efecto, mejor que nadie, que está pecando
cuando se entrega a fabricar de materia terrena
tanto frágiles vasijas como imágenes idolátricas.
14Pero los más insensatos de todos,
más desgraciados incluso que la vida de un niño,
fueron los enemigos que oprimieron a tu pueblo.
15Consideraron, en efecto, como dioses
a todos los ídolos paganos:
esos cuyos ojos no les sirven para ver,
ni la nariz para respirar,
ni los oídos para escuchar,
ni los dedos de sus manos para tocar,
ni sus torpes pies para caminar.
16Porque fue un ser humano quien los fabricó,
los modeló alguien que tiene el espíritu prestado;
y nadie puede modelar un dios semejante a sí mismo.
17Siendo él mismo mortal, sus manos pecadoras
solamente pueden fabricar algo muerto.
Vale mucho más él que los objetos que adora,
pues él tiene vida; ellos, en cambio, no la tendrán jamás.
18Incluso rindieron culto a los más repugnantes animales,
capaces de superar en estupidez a todos los demás;
19eran animales sin la seductora belleza de otros seres,
excluidos, por tanto, de la aprobación y la bendición divinas.