Números 25

Números 25

Los israelitas dan culto a Baal-peor

1Cuando los israelitas se establecieron en Sitim, sus hombres empezaron a corromperse con las mujeres moabitas,[#25.1 también llamado Abel-sitim, era el nombre de un lugar en las llanuras de Moab (Nm 22.1 n.) al oriente del río Jordán, frente a Jericó (Nm 33.48-49; Jos 2.1).]

2las cuales los invitaban a los sacrificios que ofrecían a sus dioses. Los israelitas tomaban parte en esas comidas y adoraban a los dioses de las moabitas,

3y así se dejaron arrastrar al culto de Baal-peor. Entonces el Señor se enfureció contra Israel,[#25.1-3 Sal 106.28-19; Os 9.10. Baal-peor, o el Baal de Peor, era el dios de la fertilidad venerado en aquel lugar (Nm 23.28). Cf. la amonestación en Dt 7.1-6, que prohíbe contraer matrimonio con mujeres paganas para no corromper la fe de Israel, y Nm 31.16, donde se culpa a Balaam por este pecado del pueblo (cf. Ap 2.14).]

4y le dijo a Moisés:

—Reúne a todos los jefes del pueblo, y ejecútalos delante de mí a plena luz del día. Así se calmará mi ira contra Israel.

5Moisés ordenó entonces a los jueces israelitas:

—Cada uno de ustedes deberá matar a los hombres de su tribu que se dejaron arrastrar al culto de Baal-peor.

6Pero un israelita llevó consigo a una mujer madianita, a la vista de Moisés y de todos los israelitas reunidos, mientras ellos se encontraban llorando a la entrada de la tienda del encuentro.

7Al ver esto, Finees, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, se apartó de los israelitas reunidos, empuñó una lanza

8y se fue tras aquel israelita hasta la alcoba, y allí atravesó por el estómago al israelita y a la mujer. Así se terminó la plaga que estaba haciendo morir a los israelitas,[#25.8 Esta expresión se refiere, probablemente, a la parte interior de la tienda de campaña de una sacerdotisa madianita, que se dedicaba a la adivinación y a la prostitución ritual en el culto a los dioses de la fertilidad. Véase Dt 23.17(18) n.]

9aunque ya habían muerto veinticuatro mil de ellos.

10Entonces el Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

11—Finees ha hecho que se calme mi ira contra los israelitas, porque él ha tenido el mismo celo que yo tengo por ellos. Por eso no me he dejado llevar del celo y no terminé con ellos.

12Dile, pues, que yo hago con él una alianza de paz,

13por la cual le entrego, a él y a sus descendientes, el sacerdocio para siempre, porque tuvo celo por mí y obtuvo así el perdón para los israelitas.[#Sal 106.30-31; Eclo 45.23-24.]

14El israelita que fue atravesado junto con la madianita se llamaba Zimrí, y era hijo de Salú y jefe de una familia de la tribu de Simeón.

15La mujer madianita se llamaba Cozbí, y era hija de Sur, jefe de un grupo de familias de Madián.

16El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

17—Ataquen a los madianitas y derrótenlos,

18así como ellos los atacaron a ustedes con sus malas mañas y haciéndolos adorar a Baal-peor, y en el caso de Cozbí, la hija del jefe madianita, que fue muerta con una lanza cuando yo les envié una plaga por haber adorado a Baal-peor.

Nuevo censo de Israel

19Después de aquella plaga mortal,

Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Published by: United Bible Societies