Salmos 41

SALMO 41 (40)

Oración de un hombre enfermo

2Dichoso el que piensa en el débil y pobre;[#41.2 Falta en hebreo. Añadido según el griego, porque así parece exigirlo el ritmo de la frase. Cf. Pr 14.21; Tb 4.7-11.]

el Señor lo librará en tiempos malos.

3El Señor lo protegerá,

le dará vida y felicidad en la tierra,

y no lo abandonará al capricho de sus enemigos.

4El Señor le dará fuerzas en el lecho del dolor;

¡convertirá su enfermedad en salud!

5Yo he dicho:

«Señor, tenme compasión;

cúrame, aunque he pecado contra ti.»

6Mis enemigos me desean lo peor:

«¿Cuándo morirá y se perderá su recuerdo?»

7Vienen a verme, y no son sinceros;

guardan en su memoria todo lo malo,

y al salir a la calle lo dan a saber.

8Los que me odian se juntan y hablan de mí;

piensan que estoy sufriendo por mi culpa,

9y dicen:

«Su enfermedad es cosa del demonio;

ha caído en cama y no volverá a levantarse.»

10Aun mi mejor amigo, en quien yo confiaba,

el que comía conmigo, se ha vuelto contra mí.

11Pero tú, Señor, tenme compasión;

haz que me levante y les dé su merecido.

12En esto conoceré que te he agradado:

en que mi enemigo no cante victoria sobre mí.

13En cuanto a mí, que he vivido una vida sin tacha,

tómame en tus manos,

manténme siempre en tu presencia.

14¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

ahora y siempre!

¡Amén!

Texto Bíblico: Dios habla hoy © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1994.
Published by: United Bible Societies