¹Entonces Job respondió:

²“Ya he oído todo esto antes. ¡Son consoladores que sólo causan problemas![#16:2 Job utiliza la misma palabra “problema” para describir a sus consejeros que acaba de hacer Elifaz al concluir su discurso en 15:35. Es como si Job dijera a sus amigos: “Ustedes son esos malvados que causan problemas!”]

³¿No cesarán sus discursos que son como el viento? ¿Qué les molesta tanto como para que tengan que responderme?[#16:3 Job se remite al principio del discurso de Elifaz en el que acusa a Job de lo mismo.]

⁴Podría hablar como si ustedes estuvieran en mi lugar, encadenando palabras para criticarlos, ridiculizándolos con un movimiento de cabeza.

⁵Podría edificarlos con mi boca diciendo palabras; el movimiento de mis labios aliviaría su dolor.[#16:5 Se discute si Job está siendo sincero o sarcástico.]

⁶Para mí, si hablo no se alivia mi dolor, y si no hablo el dolor sigue ahí.

⁷“Dios, me has agotado. Has destruido a toda mi familia.[#16:7 “Dios” o “él” o “eso” -el hebreo no es claro.]

⁸Me has hecho marchitar, lo cual es un testimonio contra mí; mi cuerpo delgado atestigua contra mí.[#16:8 Algunos entienden esto como si Job dijera que su “marchitamiento” y “delgadez” son una prueba de Dios de que es un pecador.]

⁹Me ha desgarrado en su cólera; en su hostilidad ha rechinado los dientes contra mí; mi enemigo me atraviesa con su mirada feroz.

¹⁰La gente me mira con la boca abierta, me abofetean en las mejillas para burlarse de mí, se agolpan a mi alrededor para atacarme.

¹¹Dios me ha entregado a la gente malvada; me ha arrojado en sus manos.

¹²“Yo vivía en paz y él me hizo pedazos. Me agarró por el cuello y me hizo pedazos. Me ha convertido en su blanco.

¹³Sus arqueros me rodean. Sus flechas atraviesan mis riñones sin piedad. Derrama mi hiel por el suelo.

¹⁴Como un muro me derriba, brecha tras brecha, se abalanza sobre mí como un guerrero.

¹⁵He sembrado tela de silicio para cubrir mi piel; mi fuerza yace rota en el polvo.[#16:15 Vestirse de tela de saco era una señal de luto.; #16:15 Literalmente, “He clavado mi cuerno en el polvo”.]

¹⁶Mi cara está roja de tanto llorar y sombras oscuras rodean mis ojos,

¹⁷aunque no he hecho nada malo y mi oración es pura.[#16:17 Literalmente, “no hay violencia en mis manos”.]

¹⁸“Tierra, no cubras mi sangre. Que mi grito no encuentre lugar para esconderse.

¹⁹Mira, ahora mismo mi testigo está en el cielo; el que habla por mí está en las alturas.

²⁰Mis amigos me desprecian, pero mis ojos derraman lágrimas ante Dios.

²¹Quiero que mi testigo hable por mí ante Dios como quien habla por su amigo.

²²Porque dentro de pocos años andaré por ese camino del que no volveré”.