Nahúm 1

Nahúm 1

1Libro de la profecía que Nahúm de Elcós recibió por revelación. Este es el mensaje dirigido a la ciudad de Nínive.[#1.1 población que aún no ha podido ser localizada con exactitud, situada probablemente en territorio de Judá.; #1.1 Lit. visión, término que se refiere, en general, a cualquiera de las formas de que Dios se vale para comunicar su mensaje a los profetas. Cf. Is 1.1; Abd 1.1.; #1.1 capital del imperio asirio, célebre por sus riquezas y su poderío militar (véase Jon 1.2 n.). Cf. Is 10.5-34; 14.24-27; Sof 2.13-15; véase también el Índice de mapas.]

2El Señor es Dios celoso y vengador:[#1.2 El libro comienza con un himno o canto de alabanza al Dios de Israel, que no puede dejar impunes los pecados e injusticias que se cometen en el mundo (cf. vv. 2-9). No se trata de un capricho divino, sino de una exigencia de la justicia y santidad de Dios. En los vv. 2-8 se emplea el artificio alfabético, pero utilizando sólo la mitad del alfabeto hebreo. Acerca de los himnos y de los poemas alfabéticos, véase la Introducción a los Salmos (3[a],[g]) .; #1.2 El Señor es un Dios celoso porque exige reconocimiento exclusivo (véase Ex 20.5 n.); y recibe el calificativo de vengador porque él reivindica la justicia, derrotando a los que no la practican. Cf. Ex 20.5-6; Dt 4.24; Ro 12.19; Heb 10.30.]

se venga de los que se le oponen,

y se enoja con sus enemigos.

3El Señor es paciente pero poderoso,

y no dejará de castigar al culpable.

El Señor camina sobre la tormenta,

y las nubes son el polvo de sus pies.

4Amenaza al mar, y lo seca.[#1.4 alusión a la salida de Egipto y al paso del Mar Rojo. Cf. Ex 14.16-25; 15.1-19; Sal 106.9.]

Hace que se sequen todos los ríos.

Los campos de Basán

y el monte Carmelo se marchitan,

y se marchitan también las flores del Líbano.

5Ante él tiemblan las montañas;

los cerros se derriten en su presencia.

Toda la tierra se estremece al verlo;

todo el mundo y los que en él viven.

6¿Quién podrá mantenerse de pie ante su ira?

¿Quién podrá resistir su enojo?

Su furia se derrama como fuego,

y ante él se parten en dos las peñas.

7El Señor es bueno;

es un refugio en horas de angustia:

protege a los que en él confían.

8Pero, como inundación que todo lo arrasa,

destruye a los que se le oponen;

la oscuridad alcanzará a sus enemigos.

9¿Qué están tramando ustedes en contra del Señor?

¡Él los destruirá por completo!

¡Nadie puede oponérsele dos veces!

10Pues como espinos enmarañados,[#1.10 El texto hebreo añade y como borrachos en su borrachera .]

como paja seca, serán quemados por completo.

11De ti, Nínive, salió el que trama

lo malo en contra del Señor:

un malvado consejero.

12Por eso dice el Señor a su pueblo:

«Aunque los asirios sean fuertes y numerosos,

serán destruidos y pasarán.

Yo te he hecho sufrir,

pero no te haré sufrir más.

13Haré pedazos el yugo que tienes encima

y romperé tus cadenas.»

14El Señor ordenó respecto a ti, rey de Nínive:

«No tendrás descendientes que continúen tu nombre;

del templo de tu dios destruiré

los ídolos y las estatuas,

y allí te voy a enterrar porque eres despreciable.»

Anuncio de la caída de Nínive

1515 (2.1) ¡Miren! ¡Ya viene sobre los montes[#1.15—2.13 (2.1-14) Los números entre paréntesis corresponden a la numeración del texto hebreo.]

el mensajero que trae noticias de paz!

Celebra tus fiestas, Judá;

cumple tus promesas.

Nunca más te invadirán los malvados;

han sido destruidos por completo.

Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Published by: United Bible Societies