SALMOS 111

Dios, no te quedes callado

1¡Aleluya!

Alabaré al Señor de todo corazón,

en la reunión de los justos y en la asamblea.

2Las obras del Señor son grandiosas,

cuantos las aman meditan sobre ellas.

3Espléndido y majestuoso es lo que hace,

su justicia permanece para siempre.

4Ha hecho prodigios memorables,

clemente y compasivo es el Señor.

5Da alimento a quienes lo veneran,[#111,5: El salmista parece aludir al episodio del maná y las codornices (Ex 16) para, seguidamente, continuar evocando de manera genérica otras grandes intervenciones de Dios (111,6-9): la alianza del Sinaí con la entrega de los mandamientos, el don de la tierra prometida y, tal vez, la restauración tras el destierro.]

recuerda eternamente su alianza.

6El poder de sus obras muestra a su pueblo

al entregarles la heredad de las naciones.

7Actúa con verdad y justicia,

son inquebrantables sus preceptos,

8firmes por siempre jamás,

forjados de verdad y rectitud.

9Dio la libertad a su pueblo,

estableció para siempre su alianza,

santo y venerable es su nombre.

10Venerar al Señor es la esencia del saber,

los que así actúan son juiciosos.

Su alabanza permanecerá por siempre.

La Biblia Hispanoamericana (BHTI) Traducción Interconfesional versión hispanoamericana Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2011 Utilizada con permiso
Published by: Bible Society of Spain