JEREMÍAS 1

JEREMÍAS 1

Marco histórico

1Palabras de Jeremías, hijo de Jelcías, uno de los sacerdotes de Anatot, en territorio de Benjamín.[#1 Re 2,26.]

2Le llegó la palabra del Señor en tiempos de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, el año décimo tercero de su reinado.[#So 1,1.]

3También le llegó en tiempos de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el final del año undécimo de Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá; hasta la deportación de Jerusalén en el mes quinto.

I. Oráculos contra Judá y sus monarcas (1–25)

Vocación y primeras visiones y oráculos

4Me llegó la palabra del Señor en estos términos:

5—Antes de formarte yo en el vientre, ya te conocía; antes de que salieras de las entrañas maternas, te consagré profeta y te destiné a las naciones.[#Is 44,24+; Ga 1,15.]

6Respondí:

—Ay, Señor mi Dios. ¡Pero si no sé ni hablar; soy muy joven!

7Me contestó el Señor:

—No digas que eres joven. Irás a todos los sitios adonde yo te envíe y dirás todo lo que te ordene.

8No les tengas miedo, pues estoy contigo para defenderte —oráculo del Señor.[#1,19; 15,20; 30,10-11; Jos 1,5.9+; Ez 2,6.]

9El Señor alargó su brazo, me tocó en la boca y me dijo:

—He puesto mis palabras en tu boca.

10Mira, hoy mismo te doy poder sobre naciones y reinos, para arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para construir y plantar.[#18,7; 31,28; 42,10; 45,4.]

11El Señor me dirigió la palabra en estos términos:

—¿Qué ves, Jeremías?

Respondí:

—Veo una rama de almendro.

12Añadió el Señor:

—Has visto bien. Pues yo también vigilo para que se cumpla mi palabra.

13Por segunda vez me dirigió el Señor su palabra en estos términos:

—¿Qué ves?

Respondí:

—Veo un caldero hirviendo, con sus bordes inclinados del lado del norte.

14El Señor me dijo:

—El desastre se precipitará desde el norte sobre todos los habitantes del país,

15pues pienso citar a todos los clanes y reinos del norte —oráculo del Señor.

Vendrán y pondrán su sitial

a la entrada de las puertas de Jerusalén,

en torno a todas sus murallas

y en todas las ciudades de Judá.

16Expondré mis cargos contra ellos,

por el mal que hicieron olvidándome,

quemando incienso a otros dioses,

adorando a las obras de sus manos.

17Y tú, disponte a pelear,

puesto en pie les dirás

todo lo que yo te ordene.

Y no les tengas miedo,

o seré yo el que te intimide.

18Mira, te he convertido

desde hoy en plaza fuerte,

serás columna de hierro,

igual que muro de bronce,

enfrentado a todo el país:

a los reyes y príncipes de Judá,

sacerdotes y pueblo de la tierra.

19Te atacarán, pero no te vencerán,

pues estoy contigo para ayudarte

—oráculo del Señor.

La Palabra (BLPH) versión hispanoamericana Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2010 Utilizada con permiso
Published by: Bible Society of Spain