Jueces 1

Judá y Simeón capturan a Adonisédec

1Después que murió Josué, los israelitas consultaron al Señor para saber cuál de las tribus debía atacar primero a los cananeos.[#1.1 Jos 24.29-31; Jue 2.8-10.; #1.1 Para efectuar este tipo de consulta solía plantearse la pregunta, y luego el sacerdote extraía las suertes contenidas en el efod, a fin de obtener del Señor como respuesta un «sí» o un «no» (cf. Jue 18.5; 20.18,22-24; 1 S 14.36-42; 23.1-4,9-12). Véase Ex 28.30 n.]

2El Señor respondió que Judá debía atacar primero, y que a Judá le entregaría ese territorio.

3Entonces los de la tribu de Judá invitaron a sus hermanos, los de la tribu de Simeón, a unirse a ellos para invadir juntos el territorio que le tocaba a Judá, y después invadir juntos también el territorio que le tocaba a Simeón. Los de Simeón aceptaron unirse a los de Judá,[#1.3 La tribu de Simeón fue perdiendo importancia poco a poco, hasta el punto de ser prácticamente absorbida por la tribu de Judá. En las listas territoriales de Jos 19.1-9, las ciudades de Simeón forman un enclave dentro del territorio de Judá y vuelven a mencionarse en las listas de ciudades de esta última tribu (cf. Jos 15.20-62).; #1.3 Acerca del territorio que le tocó en suerte a Simeón, cf. Jos 19.9. Véase Índice de mapas .]

4-5y así los de Judá invadieron el territorio de los cananeos y el de los ferezeos, a quienes el Señor entregó en sus manos. En Bézec derrotaron a diez mil de ellos, entre los que se encontraba Adonisédec.[#1.4-5 Se trata, probablemente, de una localidad situada en las colinas al oeste de Bet-horón (véase Jos 10.10 nota * ), y no del sitio de ese mismo nombre mencionado en 1 S 11.8.; #1.4-5 transcripción probable, según Jos 10.1,3. Heb. Adoni-bésec .]

6Y aunque Adonisédec huyó, ellos lo persiguieron y lo atraparon, y le cortaron los pulgares de las manos y los dedos gordos de los pies.[#1.6 Esta mutilación infamante impedía que las víctimas pudieran manejar las armas.]

7Entonces él dijo: «Antes yo les corté a setenta reyes los pulgares de las manos y los dedos gordos de los pies, y los tuve recogiendo las sobras debajo de mi mesa. Pero ahora Dios me ha hecho a mí lo mismo que yo les hice a ellos.» Y lo llevaron a Jerusalén, donde murió.[#1.4-7 (vv. 4-5) y setenta (v. 7) son cifras redondas, que sugieren la idea de un gran número.]

Judá conquista Hebrón y Jerusalén

8Los de la tribu de Judá atacaron y tomaron Jerusalén, y después de matar a filo de espada a toda la población, quemaron la ciudad.[#1.8 Cf. Jos 15.63; Jue 1.21; 19.11-12; 2 S 5.6-9.]

9Luego atacaron a los cananeos que vivían en las montañas, en la región del Négueb y en la llanura.[#1.9 Véase Gn 12.9 nota * .; #1.9 Sobre estas tres regiones, véase Jos 9.1 nota * ; cf. Jos 10.40.]

10También atacaron a los cananeos de la ciudad de Hebrón, que antes se llamaba Quiriat-arbá, y derrotaron a Sesai, a Ahimán y a Talmai.[#1.10 La conquista de Hebrón también se relata en Jos 15.13-14, pero aquí esa acción se atribuye a toda la tribu de Judá y no solamente al clan de Caleb. Cf. Jos 10.36-37; 11.21; Jue 1.20.; #1.10 Nm 13.22.]

Otoniel conquista Debir y recibe a Acsa

(Jos 15.15-19)

11Luego atacaron la ciudad de Debir, que antes se llamaba Quiriat-séfer.[#1.11 ciudad situada a unos 20 km. al sudoeste de Hebrón. Cf. Jos 10.38-39; 11.21; 15.49. Véase Índice de mapas .]

12Y Caleb prometió que al que conquistara Debir le daría por esposa a su hija Acsa.

13El que la conquistó fue Otoniel, hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb; entonces Caleb le dio por esposa a su hija Acsa.

14Pero cuando llegó ella, Otoniel la convenció para que le pidiera un terreno a su padre. Al ver Caleb que Acsa se bajaba de su asno, le preguntó:[#1.14 según versiones antiguas; heb. ella convenció a Otoniel. Cf. Jos 15.18.]

—¿Qué te pasa?

15—Quiero que me concedas algo —contestó ella—. Ya que me has dado tierras en el Négueb, dame también manantiales.

Y Caleb le dio los manantiales de arriba y los de abajo.

Conquistas de las tribus de Judá y de Benjamín

16Los descendientes de Hobab el quenita, suegro de Moisés, salieron de la ciudad de las palmeras con la tribu de Judá, y fueron al desierto de Judá, al sur de Arad, donde se quedaron a vivir con la gente de la región.[#1.16 según la versión griega (LXX); heb. quenita. Véase Ex 2.16 n. Los quenitas eran una tribu nómada y se consideraban descendientes de Caín (cf. Gn 4.1,17-24). Estaban emparentados con los madianitas y los amalecitas (cf. Nm 24.21-22 n.) y mantuvieron buenas relaciones con los israelitas (cf. 1 S 15.6).; #1.16 Aquí no se trata de Jericó (Dt 34.3; Jue 3.13), sino de Tamar, localidad situada al sur del Mar Muerto (Ez 47.19; 48.28) y fortificada más tarde por el rey Salomón (1 R 9.17-18). Véase Tamar en el Índice de mapas .; #1.16 ciudad situada a unos 30 km. al sur de Hebrón. Véase Índice de mapas .]

17Entonces los de la tribu de Judá fueron con los de Simeón, según habían acordado, y atacaron a los cananeos que vivían en Sefat, destruyendo por completo aquella ciudad. Por eso le pusieron el nombre de Hormá.[#1.17 localidad de ubicación incierta.; #1.17 En Nm 21.1-3, Hormá se identifica con Arad (véase 1.16 nota * ), pero en Jos 12.14 esos dos nombres designan dos ciudades distintas. Como la palabra Hormá se asemeja al vocablo hebreo que significa destrucción completa ( herem ), es muy probable que haya habido varios lugares con ese nombre.]

18Sin embargo, no pudieron tomar Gaza, Ascalón y Ecrón, ni sus territorios vecinos.[#1.18 según la versión griega (LXX); heb. y tomaron .; #1.18 Acerca de estas ciudades filisteas, véanse Jos 11.22 nota * ; 13.3 nota * ; cf. Jue 3.3.]

19Y aunque el Señor acompañaba a los de Judá, y ellos pudieron conquistar las montañas, no pudieron echar de los llanos a los que allí vivían, porque éstos tenían carros de hierro.[#1.19 Véase Jos 17.17-18 n.]

20A Caleb le tocó Hebrón, tal como Moisés se lo había prometido, y Caleb desalojó a los tres hijos de Anac.[#1.20 Cf. Nm 14.24; Jos 14.13; 15.13-14; Jue 1.10.]

21Pero los de la tribu de Benjamín no pudieron echar de Jerusalén a los jebuseos que allí vivían. Por eso, hasta el día de hoy, los jebuseos y los de la tribu de Benjamín siguen viviendo juntos en Jerusalén.[#1.21 Véanse las referencias en Jue 1.8 n.]

Las tribus de José conquistan Betel

22-23Los de las tribus de José decidieron atacar Betel, ciudad que antes se llamaba Luz, y mandaron espías allá. El Señor los ayudaba.[#1.22-23 lit. la casa de José. Véase Jos 16.1 n.; #1.22-23 Cf. Gn 28.19; Jos 16.2; 18.13.]

24Y los espías vieron a un hombre que salía de la ciudad, y le dijeron: «Si tú nos enseñas cómo entrar en la ciudad, nosotros seremos generosos contigo.»

25El hombre les enseñó cómo entrar en la ciudad, y ellos mataron a filo de espada a todos los que allí vivían; pero le perdonaron la vida al que les había enseñado el camino y a toda su familia.

26Entonces aquel hombre se fue a la tierra de los hititas y construyó una nueva ciudad, y la llamó Luz, nombre que aún hoy conserva.[#1.26 Véase Jos 1.4 n.]

Límites de las conquistas de las tribus de Manasés y de Efraín

27Los de la tribu de Manasés no pudieron echar de Bet-seán, Taanac, Dor, Ibleam y Meguido a los que allí vivían, ni a los que vivían en las aldeas cercanas a esas ciudades, así que los cananeos siguieron viviendo en ellas.

28Cuando los israelitas se hicieron más poderosos, lograron someter a los cananeos a trabajos forzados, pero no pudieron desalojarlos.[#1.27-28 Jos 17.11-13.]

29Los de la tribu de Efraín tampoco pudieron echar de Guézer a los cananeos que allí vivían, de modo que los cananeos siguieron viviendo entre ellos.[#1.29 Jos 16.10; cf. Jos 10.33; 1 R 9.16.]

Conquistas de las otras tribus

30Los de la tribu de Zabulón tampoco pudieron echar de Quitrón y Nahalal a los cananeos que allí vivían, de modo que los cananeos siguieron viviendo entre ellos, aunque sometidos a trabajos forzados.[#1.30 Jos 19.10-16.]

31-32Los de la tribu de Aser tampoco pudieron echar de Aco, Sidón, Ahlab, Aczib, Helbá, Afec y Rehob a los cananeos que allí vivían; y como no pudieron echarlos de esas ciudades, se quedaron a vivir entre ellos.[#1.31-32 Jos 19.24-31.]

33Los de la tribu de Neftalí tampoco pudieron echar de Bet-semes y Bet-anat a los cananeos que allí vivían, pero los sometieron a trabajos forzados y se quedaron a vivir entre ellos.[#1.33 Jos 19.32-39.]

34Los amorreos rechazaron a los de la tribu de Dan hasta las montañas, y no los dejaron bajar a las llanuras.[#1.34 Cf. Jos 19.47; Jue 17—18.]

35Y así los amorreos siguieron viviendo en Heres, Aialón y Saalbim. Pero cuando los descendientes de José se hicieron más fuertes, sometieron a los amorreos a trabajos forzados.[#1.35 Véase Jos 10.12 n.]

36La frontera de los edomitas iba desde la cuesta de Acrabim hasta Selá, y seguía hacia arriba.[#1.36 según la versión griega (LXX); heb. de los amorreos .; #1.36 Cf. Nm 34.4; Jos 15.3.]

Texto Bíblico: Dios habla hoy © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1994.
Published by: United Bible Societies