The chat will start when you send the first message.
2Dios mío, líbrame de mis enemigos;
ponme a salvo de mis agresores.
3Líbrame de los malhechores,
sálvame de los asesinos,
4porque hay hombres poderosos
que esperan el momento de matarme.
Señor, no he sido rebelde ni he pecado;
5no he hecho nada malo,
y, sin embargo, se apresuran a atacarme.
¡Despierta! ¡Ven a mi encuentro y mira!
6Tú, Señor,
Dios todopoderoso, Dios de Israel,
despierta y castiga a esos paganos;
no tengas compasión de esos malvados traidores.
7Regresan por la noche, ladrando como perros,
y rondan la ciudad.
8Echando espuma por la boca,
dicen con tono hiriente:
«¡No hay nadie que nos oiga!»
9Pero tú, Señor, te ríes de ellos;[#59.9 Sal 2.4.]
tú te burlas de esos paganos.
10En ti estaré protegido, Dios mío,
pues tú eres mi fortaleza y protección.
11El Dios que me ama vendrá a mi encuentro;
me hará ver la derrota de mis enemigos.
12No les tengas compasión,[#59.12 traducción probable. Heb. no los mates. Algunos prefieren esta última traducción y la interpretan de la manera siguiente: el salmista pide al Señor que no masacre a sus enemigos de un solo golpe, sino que los vaya derribando poco a poco, para que su caída sirva de lección. Cf. Ex 9.16.]
para que mi pueblo lo tenga presente;
dispérsalos con tu poder, y humíllalos.
¡El Señor es nuestro protector!
13Pecan en todo lo que dicen;
¡pues que sean presa de su propio orgullo
y de sus falsos juramentos!
14¡Acábalos, acábalos con tu enojo!
¡Que dejen de existir!
¡Que se sepa que Dios es Rey
en Jacob y hasta lo último de la tierra!
15-16Cuando vuelvan por la noche ladrando como perros,
y ronden la ciudad en busca de comida,
aullarán por no encontrar suficiente.
17En cuanto a mí, te cantaré por la mañana;
anunciaré a voz en cuello tu amor y tu poder.
Pues tú has sido mi protección,
mi refugio en momentos de angustia.
18A ti cantaré himnos, Dios mío,
pues tú eres mi fortaleza y protección;
¡tú eres el Dios que me ama!