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1Dios es ciertamente bueno con Israel. Con los que tienen pureza en sus mentes.[#73:1 Literalmente, “corazones”. Según la comprensión hebrea, el pensamiento se llevaba a cabo en el corazón.]
2Pero yo caí, y mis pies comenzaron a resbalar,[#73:2 El salmista indica que estaba perdiendo la fe.]
3porque tuve celos de pretenciosos, y vi que le iba muy bien a los malvados.
4Parecen nunca enfermarse; lucen fuertes y saludables.
5Ellos no tienen problemas como los demás, y no son afectados por los desastres como el resto del mundo.
6Su collar es su orgullo, y se visten con violencia.
7Sus ojos sobresalen por su gordura, y sus mentes están llenas de vanidad y egoísmo.[#73:7 O “de sus corazones malvados emana iniquidad”.]
8Ellos se burlan de las personas y hablan con maldad. Con arrogancia y crueldad lanzan amenazas.
9En su hablar irrespetan al cielo, y difaman a los habitantes de la tierra.
10Por ello la gente los busca y creen todo lo que ellos dicen.[#73:10 Es difícil entender el texto hebreo aquí: “Por ello trae de regreso a su pueblo aquí y ellos agotan la abundancia de aguas”.]
11“Dios no se dará cuenta”, dicen. “¡El Altísimo no sabe nada de lo que está pasando!”
12¡Miren a los malvados! ¡No tienen nada de qué preocuparse en el mundo y siempre están ganando dinero!
13Ha sido inútil mantener mi mente pura y mis manos limpias.
14Soy maldito con sufrimientos todo el día; cada mañana sufro castigo.
15Si le hubiese hablado así a otros habría traicionado a tu pueblo, Señor.[#73:15 Se refiere de nuevo a los malvados de los que se habla en el versículo 11.]
16Así que reflexioné y traté de entenderlo, pero parecía muy difícil para mi,[#73:16 El salmista trata de entender por qué prosperan los malvados.]
17hasta que fui al Templo de Dios. Entonces entendí el fin de los malvados.
18Porque tu los mandas por un camino resbaladizo. Los envías a la destrucción.
19¡Cuán rápido son destruidos! Su fin es espantoso.
20Como al despertar después de un sueño, Señor, te olvidarás de ellos.
21En ese tiempo mis pensamientos se volvieron amargos. Me sentí atravesado con cuchillos.
22Era necio e ignorante. Como una bestia salvaje delante de ti.
23Sin embargo, siempre estoy contigo, y tú sostienes mi mano.
24Tú me dices qué hacer, y al final me recibirás en tu gloria.
25¿A quién más he de ver en el cielo si no a ti? Y en la tierra no anhelo nada sino a ti.
26Mi cuerpo y mi mente podrás fallar, pero Dios es el fundamento de mi vida. Él es mío para siempre!
27Los que están lejos de Dios morirán. Tú destruirás a los que te son infieles.
28¡Pero yo amo estar cerca de Dios! He elegido al Señor Dios como mi protector, y contaré todo lo que has hecho.