Salmos 24

Salmos 24

SALMO 24 (23)

El Rey de la gloria

11 (1b) Del Señor es el mundo entero,

con todo lo que en él hay,

con todo lo que en él vive.

2Porque el Señor puso las bases de la tierra

y la afirmó sobre los mares y los ríos.

3¿Quién puede subir al monte del Señor?[#24.3 La colina de Sión, considerada como el lugar que el Señor eligió para habitar en él. Véanse Sal 2.6 n.; y Sión en el Índice temático .]

¿Quién puede permanecer en su santo templo?

4El que tiene las manos y la mente

limpias de todo pecado;

el que no adora ídolos

ni hace juramentos falsos.

5El Señor, su Dios y Salvador,

lo bendecirá y le hará justicia.

6Así deben ser los que buscan al Señor,

los que buscan la presencia del Dios de Jacob.

7¡Ábranse, puertas eternas![#24.7 Lit. levanten sus cabezas, puertas eternas, o bien, puertas antiguas. En este estribillo, que se vuelve a repetir en el v. 9, el salmista se dirige en forma poética a las puertas de Jerusalén, las cuales, a pesar de su grandeza y amplitud, no bastan para dar paso al Señor, el Rey de la gloria .]

¡Quédense abiertas de par en par,

y entrará el Rey de la gloria!

8¿Quién es este Rey de la gloria?

¡Es el Señor, el fuerte y valiente!

¡Es el Señor, valiente en la batalla!

9¡Ábranse, puertas eternas!

¡Quédense abiertas de par en par,

y entrará el Rey de la gloria!

10¿Quién es este Rey de la gloria?

¡Es el Señor todopoderoso!

¡Él es el Rey de la gloria!

Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Published by: United Bible Societies