Dios, escucha mi clamor

¹Escucha, oh Dios, mi amargo clamor,

guarda mi vida del terror del enemigo;

²protégeme de la conjura de los malvados,

de la conspiración de los malhechores.

³Ellos afilan su lengua como espada,

lanzan como flechas palabras envenenadas;

⁴disparan a escondidas contra el inocente,

le disparan por sorpresa sin temer nada.

⁵Entre ellos se animan a hacer el mal,

hablan de tender trampas ocultas

diciendo: «¿Quién se dará cuenta?».

⁶Andan maquinando crímenes:

«Llevemos a cabo nuestro plan,

que el interior del ser humano

y su corazón son insondables».

⁷Pero Dios les lanza una flecha

y caen heridos de repente;

⁸su lengua se vuelve contra ellos,

cuantos los ven agitan la cabeza.

⁹Todos, entonces, sienten miedo

y pregonan la obra de Dios,

comprendiendo su proceder.

¹⁰Que el justo se alegre en el Señor,

que en él ponga su confianza,

que se enorgullezcan los rectos.