1 Crónicas 22

1 Crónicas 22

1Por eso dijo David: «Aquí estarán el templo de Dios, el Señor, y el altar del holocausto para Israel.»[#22.1 1 Cr 21.18,26,28; 2 Cr 3.1.]

Preparativos para el templo

2Después David mandó que se reunieran los extranjeros que vivían en Israel, y nombró canteros para que labraran la piedra para la construcción del templo de Dios.[#22.2 Cf. 1 R 5.17-18; 9.20-21; 2 Cr 2.16-18.]

3Además preparó hierro en abundancia para los clavos de las puertas y para las grapas; también una inmensa cantidad de bronce,[#1~R 7.47; 1~Cr 18.8.]

4y madera de cedro en cantidad incalculable, porque los habitantes de Sidón y de Tiro le habían traído mucha madera de cedro.[#Esd 3.7.]

5David pensaba: «Mi hijo Salomón es todavía un muchacho de tierna edad, y el templo que hay que construir para el Señor tiene que ser el más grande, famoso y bello de todo el mundo; así que le dejaré todo preparado.»[#22.5a Aquí se relaciona estrechamente a David, rey ideal de Israel, con el templo de Jerusalén. De ahí la insistencia en afirmar que fue él quien preparó los materiales para la construcción del templo. Cf. 1 R 5.13-18.]

Por eso David hizo grandes preparativos antes de morir.

6Luego llamó a su hijo Salomón, y le encargó que construyera el templo del Señor, Dios de Israel,

7diciéndole: «Hijo mío, yo tenía el propósito de construir un templo para el Señor mi Dios.

8Pero el Señor me ha dicho: “He visto que tú has derramado mucha sangre y has hecho muchas guerras; por eso no eres tú quien va a construirme un templo.

9Pero tendrás un hijo que será un hombre pacífico; y además yo haré que sus enemigos por todas partes lo dejen en paz. Por eso se llamará Salomón. En su tiempo concederé paz y tranquilidad a Israel.[#22.9 En hebreo, Salomón y la palabra que significa paz tienen un sonido parecido (véase 2 S 12.24 n.). La figura de Salomón, hombre pacífico, contrasta con la de David, guerrero de grandes batallas (v. 8). A David no se le permitió construir el templo porque siempre estuvo ocupado en guerras (1 R 5.17) y por haber derramado mucha sangre (v. 8), lo que lo descalificaba ritualmente para aquella tarea.; #2~S 12.24.]

10Él me construirá un templo. Él me será un hijo y yo le seré un padre, y afirmaré su reino en Israel para siempre.”[#22.7-10 Cf. 2 S 7.1-16; 1 R 5.3-5; 8.17-21; 1 Cr 17.1-14; 28.2-7.]

11Ahora, hijo mío, que el Señor esté contigo para que logres construir el templo del Señor tu Dios, conforme a lo que ha prometido que tú harías.

12Que el Señor te dé inteligencia y sabiduría, para que cuando él te encargue del gobierno de Israel, cumplas la ley del Señor tu Dios.

13Todo te saldrá bien, si procuras cumplir las leyes y disposiciones que el Señor ordenó a Moisés para Israel. ¡Ten valor y firmeza; no te desanimes ni tengas miedo![#22.13 Cf. Dt 31.6,23; Jos 1.6-9; 1 R 2.2-3; 1 Cr 28.7,20.]

14Mira, yo con muchos esfuerzos he podido preparar para el templo del Señor tres mil trescientas toneladas de oro, treinta y tres mil toneladas de plata, y una cantidad tan grande de bronce y hierro que no se puede pesar. También he preparado madera y piedra, a la que tú debes añadir más.[#22.14 Estas cantidades ponen de relieve el inestimable valor del templo como centro del culto israelita. En otros pasajes se dan cantidades más modestas. Cf. 1 R 9.14,28; 10.10,14.; #1~Cr 29.2-4.]

15-16Además tienes a tu disposición muchos obreros, canteros, albañiles y carpinteros, e innumerables especialistas de todo tipo y clase de trabajos en oro, plata, bronce y hierro. Así que, ¡manos a la obra, y que el Señor te ayude!»

17Luego David ordenó a todos los jefes de Israel que ayudaran a su hijo Salomón, diciéndoles:

18«El Señor su Dios ha estado con ustedes y les ha dado paz por todas partes, pues él ha puesto bajo mi poder a todos los habitantes del país, y este ha quedado sometido al Señor y a su pueblo.[#22.18 Cf. Jos 21.44; 23.1; 2 S 7.1; 1 Cr 23.25.]

19Por tanto, hagan ahora el firme propósito de buscar al Señor su Dios. Así que dispónganse a construir el santuario de Dios, el Señor, para trasladar el arca de la alianza del Señor y los utensilios sagrados de Dios al templo que se va a construir para el Señor.»[#22.19 Cf. 1 R 8.6,21; 2 Cr 5.7; 6.11.]

Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Published by: United Bible Societies