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1Palabra fiel es esta : Si alguno aspira al cargo de obispo, buena obra desea hacer.[#3:1 O, supervisor]
2Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar,[#3:2 Lit., El]
3no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso.[#3:3 Lit., al vino]
4Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad
5(pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?);
6no un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el diablo.[#3:6 Lit., del]
7Debe gozar también de una buena reputación entre los de afuera de la iglesia , para que no caiga en descrédito y en el lazo del diablo.[#3:7 Lit., tener]
8De la misma manera, también los diáconos deben ser dignos, de una sola palabra, no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias deshonestas,[#3:8 Lit., no de doble hablar]
9sino guardando el misterio de la fe con limpia conciencia.
10Que también estos sean sometidos a prueba primero, y si son irreprensibles, que entonces sirvan como diáconos.
11De igual manera, las mujeres deben ser dignas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.[#3:11 I.e., las diaconisas, o, quizás, las esposas de los diáconos]
12Que los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus propias casas.[#3:12 Lit., gobernando bien]
13Pues los que han servido bien como diáconos obtienen para sí una posición honrosa y gran confianza en la fe que es en Cristo Jesús.[#3:13 Lit., una buena posición]
14Te escribo estas cosas, esperando ir a ti pronto,
15pero en caso que me tarde, te escribo para que sepas cómo debe conducirse uno en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y sostén de la verdad.[#3:15 Lit., si tardo; #3:15 O, cómo te debes conducir]
16E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:[#3:16 O, Y por confesión general]
Él fue manifestado en la carne,
vindicado en el Espíritu,
contemplado por ángeles,
proclamado entre las naciones,
creído en el mundo,
recibido arriba en gloria.