Hebreos 8

¹ASÍ que, la suma acerca de lo dicho es: Tenemos tal pontífice que se asentó á la diestra del trono de la Majestad en los cielos;[#3.1.; #Sal. 110.1. 1.3]

²Ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que el Señor asentó, y no hombre.[#9.2,8,12,24,25.]

³Porque todo pontífice es puesto para ofrecer presentes y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tuviese algo que ofrecer.[#5.1.; #Ef. 5.2.]

⁴Así que, si estuviese sobre la tierra, ni aun sería sacerdote, habiendo aún los sacerdotes que ofrecen los presentes según la ley;

⁵Los cuales sirven de bosquejo y sombre de las cosas celestiales, como fué respondido á Moisés cuando había de acabar el tabernáculo: Mira, dice, haz todas las cosas conforme al dechado que te ha sido mostrado en el monte.[#Col. 2.17. 10.1; #Ex. 25.40.]

⁶Mas ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, el cual ha sido formado sobre mejores promesas.[#1.4.; #9.15 y 12.24.; #7.22.]

⁷Porque si aquel primero fuera sin falta, cierto no se hubiera procurado lugar de segundo.[#7.11,18.]

⁸Porque reprendiéndolos dice:

He aquí vienen días, dice el Señor,

Y consumaré para con la casa de Israel y para con la casa de Judá un nuevo pacto;

⁹No como el pacto que hice con sus padres

El día que los tomé por la mano para sacarlos de la tierra de Egipto:

Porque ellos no permanecieron en mi pacto,

Y yo los menosprecié, dice el Señor.

¹⁰Por lo cual, este es el pacto que ordenaré á la casa de Israel

Después de aquellos días, dice el Señor:

Daré mis leyes en el alma de ellos,

Y sobre el corazón de ellos las escribiré;

Y seré á ellos por Dios,

Y ellos me serán á mí por pueblo:

¹¹Y ninguno eneseñará á su prójimo,

Ni ninguno á su hermano, diciendo: Conoce al Señor:

Porque todos me conocerán,

Desde el menor de ellos hasta el mayor.

¹²Porque seré propicio á sus injusticias,

Y de sus pecados y de sus iniquidades no me acordaré más.

¹³Diciendo, Nuevo pacto, dió por viejo al primero; y lo que es dado por viejo y se envejece, cerca está de desvanecerse.[#2 Co. 5.17.]