San Juan 12

1Y JESÚS, seis días antes de la Pascua, vino á Bethania, donde estaba Lázaro, que había sido muerto, al cual había resucitado de los muertos.[#Mt. 26.6-11. Mr. 14.3-7.; #11.55.; #11.1.]

2E hiciéronle allí una cena y Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados á la mesa juntamente con él.[#Mt. 26.6. Mr. 14.3.]

3Entonces María tomó una libra de ungüento de nardo líquido de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y limpió sus pies con sus cabellos: y la casa se llenó del olor del ungüento.[#19.39.; #Lc. 7.38.]

4Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote, hijo de Simón, el que le había de entregar:[#6.71. Mt. 26.8. Mr. 14.4.]

5¿Por qué no se ha vendido este ungüento por trescientos dineros, y se dió á los pobres?

6Mas dijo esto, no por el cuidado que él tenía de los pobres: sino porque era ladrón, y tenía la bolsa, y traía lo que se echaba en ella.[#13.29.]

7Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto;[#Mt. 26.12.]

8Porque á los pobres siempre los tenéis con vosotros, mas á mí no siempre me tenéis.

9Entonces mucha gente de los Judíos entendió que él estaba allí; y vinieron no solamente por causa de Jesús, mas también por ver á Lázaro, al cual había resucitado de los muertos.[#11.43,44.]

10Consultaron asimismo los príncipes de los sacerdotes, de matar también á Lázaro;

11Porque muchos de los Judíos iban y creían en Jesús por causa de él.

12El siguiente día, mucha gente que había venido á la fiesta, como oyeron que Jesús venía á Jerusalem,[#Mt. 21.4-9. Mr. 11.7-10. Lc. 19.35-38.]

13Tomaron ramos de palmas, y salieron á recibirle, y clamaban: ¡Hosanna, Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!

14Y halló Jesús un asnillo, y se sentó sobre él, como está escrito:

15No temas, hija de Sión: he aquí tu Rey viene, sentado sobre un pollino de asna.[#Zac. 9.9.]

16Estas cosas no las entendieron sus discípulos de primero: empero cuando Jesús fué glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas de él, y que le hicieron estas cosas.[#Lc. 18.34.; #23. 7.39.]

1 “Querríamos ver á Jesús.”

2 Incredulidad de los Judíos.

17Y la gente que estaba con él, daba testimonio de cuando llamó á Lázaro del sepulcro, y le resucitó de los muertos.

18Por lo cual también había venido la gente á recibirle, porque había oído que él había hecho esta señal;[#11]

19Mas los Fariseos dijeron entre sí: ¿Veis que nada aprovecháis? he aquí, el mundo se va tras de él.[#11.47.]

20Y había ciertos Griegos de los que habían subido á adorar en la fiesta:[#7.35.; #Hch. 8.27.; #1,12. 11.55.]

21Estos pues, se llegaron á Felipe, que era de Bethsaida de Galilea, y rogáronle, diciendo: Señor, querríamos ver á Jesús.[#1.44.]

22Vino Felipe, y díjolo á Andrés: Andrés entonces, y Felipe, lo dicen á Jesús.

23Entonces Jesús les respondió, diciendo: La hora viene en que el Hijo del hombre ha de ser glorificado.[#7.30 y 17.1.]

24De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, él solo queda; mas si muriere, mucho fruto lleva.[#1 Co. 15.36.]

25El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.[#Mt. 10.39.; #Lc. 14.26.]

26Si alguno me sirve, sígame: y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.[#14.3 y 17.24. 1 Ts. 4.17.]

27Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? Padre, sálvame de esta hora. Mas por esto he venido en esta hora.[#Mt. 26.38,39.]

28Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Y lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.[#Mt. 3.17 y 17.5.]

29Y la gente que estaba presente, y había oído, decía que había sido trueno. Otros decían: Angel le ha hablado.

30Respondió Jesús, y dijo: No ha venido esta voz por mi causa, mas por causa de vosotros.[#11.42.]

31Ahora es el juicio de este mundo: ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.[#16.11 y 14.30.]

32Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos traeré á mí mismo.[#3.14 y 8.28.; #6.44.]

33Y esto decía dando á entender de qué muerte había de morir.[#18.32.]

34Respondióle la gente: Nosotros hemos oído de la ley, que el Cristo permanece para siempre: ¿cómo pues dices tú: Conviene que el Hijo del hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del hombre?[#10.34.; #Sal. 89.4,29,36,37 y 110.4. Is. 9.7. Ez. 37.25.]

35Entonces Jesús les dice: Aun por un poco estará la luz entre vosotros: andad entre tanto que tenéis luz, porque no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe dónde va.[#14.9.; #Ef. 5.8.; #11.10. 1 Jn. 2.11.]

36Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz. Estas cosas habló Jesús, y fuése, y escondióse de ellos.[#8.59 y 11.54.]

37Empero habiendo hecho delante de ellos tantas señales, no creían en él.

38Para que se cumpliese el dicho que dijo el profeta Isaías:

¿Señor, quién ha creído á nuestro dicho?

¿Y el brazo del Señor, á quién es revelado?

39Por esto no podían creer, porque otra vez dijo Isaías:

40Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón;[#Is. 6.10.]

Porque no vean con los ojos, y entiendan de corazón,

Y se conviertan,

Y yo los sane.

41Estas cosas dijo Isaías cuando vió su gloria, y habló de él.[#Is. 6.1.]

42Con todo eso, aun de los príncipes, muchos creyeron en él; mas por causa de los Fariseos no lo confesaban, por no ser echados de la sinagoga.[#3.1 y 7.48.; #9.22.]

43Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.

44Mas Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;

45Y el que me ve, ve al que me envió.[#14.9.]

46Yo la luz he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.[#3.19.]

47Y el que oyere mis palabras, y no las creyere, yo no le juzgo; porque no he venido á juzgar al mundo, sino á salvar al mundo.[#8.15.; #3.17.]

1 Jesús lava los pies

2 á sus discípulos.

48El que me desecha, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue: la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.[#Dt. 18.19.; #5.28,29.]

49Porque yo no he hablado de mí mismo; mas el Padre que me envió, él me dió mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.[#Dt. 18.18.]

50Y sé que su mandamiento es vida eterna: así que, lo que yo hablo, como el Padre me lo ha dicho, así hablo.

Reina-Valera 1909 - Dominio público. Fue realizada por Sociedades Bíblicas Unidas y publicada por primera vez en 1909.
Published by: United Bible Societies