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1Y JESÚS, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fué llevado por el Espíritu al desierto[#Mt. 4.1-11. Mr. 1.12,13.; #3.3,21.; #14]
2Por cuarenta días, y era tentado del diablo. Y no comió cosa en aquellos días: los cuales pasados, tuvo hambre.[#Mr. 1.13.]
3Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di á esta piedra que se haga pan.
4Y Jesús respondiéndole, dijo: Escrito está: Que no con pan solo vivirá el hombre, mas con toda palabra de Dios.[#Dt. 8.3.]
5Y le llevó el diablo á un alto monte, y le mostró en un momento de tiempo todos los reinos de la tierra.
6Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí es entregada, y á quien quiero la doy:[#Jn. 12.31. Ap. 13.2.]
7Pues si tú adorares delante de mí, serán todos tuyos.
8Y respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: A tu Señor Dios adorarás, y á él solo servirás.[#Dt. 6.13.]
9Y le llevó á Jerusalem, y púsole sobre las almenas del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo:
10Porque escrito está:[#Sal. 91.11,12.]
Que á sus ángeles mandará de ti, que te guarden;
11Y
En las manos te llevarán,
Porque no dañes tu pie en piedra.
12Y respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.[#Dt. 6.16.]
13Y acabada toda tentación, el diablo se fué de él por un tiempo.[#22.28. Jn. 14.30. He. 2.18 y 4.15.]
14Y Jesús volvió en virtud del Espíritu á Galilea, y salió la fama de él por toda la tierra de alrededor,[#1; #Mt. 4.24.]
15Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado de todos.[#44 . Mt. 4.23.]
16Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer.[#Mt. 13.54-58. Mr. 6.1-6.; #2.39,51.; #Hch. 13.14,15 y 17.2.]
17Y fuéle dado el libro del profeta Isaías; y como abrió el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
18El Espíritu del Señor es sobre mí,[#Is. 61.1,2.]
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres:
Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón;
Para pregonar á los cautivos libertad,
Y á los ciegos vista;
Para poner en libertad á los quebrantados:
19Para predicar el año agradable del Señor.
20Y rollando el libro, lo dió al ministro, y sentóse: y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
21Y comenzó á decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos.
22Y todos le daban testimonio, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?[#Sal. 45.2.; #3.23.]
23Y les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate á ti mismo: de tantas cosas que hemos oído haber sido hechas en Capernaum, haz también aquí en tu tierra.[#Mt. 27.40.; #Mt. 4.13,23,24 y 11.23. Jn. 4.46-54.; #2.39.]
24Y dijo: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su tierra.[#Mt. 13.57.]
25Mas en verdad os digo, que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fué cerrado por tres años y seis meses, que hubo una grande hambre en toda la tierra;[#1 R. 17.1 y 18.1. Stg. 5.17.]
26Pero á ninguna de ellas fué enviado Elías, sino a Sarepta de Sidón, á una mujer viuda.[#1 R. 17.9.]
27Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; mas ninguno de ellos fué limpio, sino Naamán el Siro.[#2 R. 5.1,14.]
28Entonces todos en la sinagoga fueron llenos de ira, oyendo estas cosas;
29Y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual la ciudad de ellos estaba edificada, para despeñarle.
30Mas él, pasando por medio de ellos, se fué.[#Jn. 8.59 y 10.39.]
31Y descendió á Capernaum, ciudad de Galilea. Y los enseñaba en los sábados.[#Mt. 4.13. Mr. 1.21-28.]
32Y se maravillaban de su doctrina, porque su palabra era con potestad.[#Mt. 7.28,29.]
33Y estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de un demonio inmundo, el cual exclamó á gran voz,
34Diciendo: Déjanos, ¿qué tenemos contigo Jesús Nazareno? ¿has venido á destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios.[#41]
35Y Jesús le increpó, diciendo: Enmudece, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio, salió de él, y no le hizo daño alguno.
36Y hubo espanto en todos, y hablaban unos á otros, diciendo: ¿Qué palabra es ésta, que con autoridad y potencia manda á los espíritus inmundos, y salen?
37Y la fama de él se divulgaba de todas partes por todos los lugares de la comarca.
38Y levantándose Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón: y la suegra de Simón estaba con una grande fiebre; y le rogaron por ella.[#Mt. 8.14-16. Mr. 1.29-34.; #33]
39E inclinándose hacia ella, riñó á la fiebre; y la fiebre la dejó; y ella levantándose luego, les servía.[#8.24.]
40Y poniéndose el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades, los traían á él; y él poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.[#Mr. 1.32.]
41Y salían también demonios de muchos, dando voces, y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Mas riñéndolos no les dejaba hablar; porque sabían que él era el Cristo.[#Mr. 3.11,12.; #Hch. 8.7.; #34,35]
42Y siendo ya de día salió, y se fué á un lugar desierto: y las gentes le buscaban, y vinieron hasta él; y le detenían para que no se apartase de ellos.[#Mr. 1.35-39.]
43Mas él les dijo: Que también á otras ciudades es necesario que anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto soy enviado.
44Y predicaba en las sinagogas de Galilea.[#Mt. 4.23-25.]