Salmos 36

1LA iniquidad del impío me dice al corazón:

No hay temor de Dios delante de sus ojos.

2Lisonjéase, por tanto, en sus propios ojos,[#Dt. 29.19. Sal. 10.3.]

Hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.

3Las palabras de su boca son iniquidad y fraude;

No quiso entender para bien hacer.

4Iniquidad piensa sobre su cama;[#Pr. 4.16. Mi. 2.1.]

Está en camino no bueno,

El mal no aborrece.

5Jehová, hasta los cielos es tu misericordia;[#Sal. 57.10.]

Tu verdad hasta las nubes.

6Tu justicia como los montes de Dios,[#Sal. 71.19. Ro. 11.33.]

Tus juicios abismo grande:

Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.

7¡Cuán ilustre, oh Dios, es tu misericordia![#Sal. 31.19.]

Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.

8Embriagarse han de la grosura de tu casa;[#Sal. 27.4.]

Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.

9Porque contigo está el manantial de la vida:[#Jer. 2.13. Jn. 4.10,14.]

En tu luz veremos la luz.

10Extiende tu misericordia á los que te conocen,[#Jer. 22.16.]

Y tu justicia á los rectos de corazón.

11No venga contra mí pie de soberbia;

Y mano de impíos no me mueva.

12Allí cayeron los obradores de iniquidad;

Fueron rempujados, y no pudieron levantarse.

Reina-Valera 1909 - Dominio público. Fue realizada por Sociedades Bíblicas Unidas y publicada por primera vez en 1909.
Published by: United Bible Societies