Salmos 53

1DIJO el necio en su corazón:[#6, Sal. 14.1-7.]

No hay Dios.

Corrompiéronse é hicieron abominable maldad:

No hay quien haga bien.

2Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres,

Por ver si hay algún entendido

Que busque á Dios.

3Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido:[#Sal. 35.4.]

No hay quien haga bien, no hay ni aun uno.

4¿No tienen conocimiento todos esos que obran iniquidad?

Que comen á mi pueblo como si comiesen pan:

A Dios no han invocado.

5Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo:[#Lv. 26.17.]

Porque Dios ha esparcido los huesos del que asentó campo contra ti:

Los avergonzaste, porque Dios los desechó.

6¡Oh quién diese de Sión saludes á Israel!

En volviendo Dios la cautividad de su pueblo,

Gozarse ha Jacob, y alegraráse Israel.

Reina-Valera 1909 - Dominio público. Fue realizada por Sociedades Bíblicas Unidas y publicada por primera vez en 1909.
Published by: United Bible Societies