2 Samuel 22

2 Samuel 22

Cántico de liberación de David

(Sal. 18 título; 1-50)

1Habló David a Jehová las palabras de este cántico, el día que Jehová le había librado de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl.

2Dijo:

Jehová es mi roca y mi fortaleza, y mi libertador;

3Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;

Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio;

Salvador mío; de violencia me libraste.

4Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado,

Y seré salvo de mis enemigos.

5Me rodearon ondas de muerte,

Y torrentes de perversidad me atemorizaron.

6Ligaduras del Seol me rodearon;

Tendieron sobre mí lazos de muerte.

7En mi angustia invoqué a Jehová,

Y clamé a mi Dios;

Él oyó mi voz desde su templo,

Y mi clamor llegó a sus oídos.

8La tierra fue conmovida, y tembló,

Y se conmovieron los cimientos de los cielos;

Se estremecieron, porque se indignó él.

9Humo subió de su nariz,

Y de su boca fuego consumidor;

Carbones fueron por él encendidos.

10E inclinó los cielos, y descendió;

Y había tinieblas debajo de sus pies.

11Y cabalgó sobre un querubín, y voló;

Voló sobre las alas del viento.

12Puso tinieblas por su escondedero alrededor de sí;

Oscuridad de aguas y densas nubes.

13Por el resplandor de su presencia se encendieron carbones ardientes.

14Y tronó desde los cielos Jehová,

Y el Altísimo dio su voz;

15Envió sus saetas, y los dispersó;

Y lanzó relámpagos, y los destruyó.

16Entonces aparecieron los torrentes de las aguas,

Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo;

A la reprensión de Jehová,

Por el soplo del aliento de su nariz.

17Envió desde lo alto y me tomó;

Me sacó de las muchas aguas.

18Me libró de poderoso enemigo,

Y de los que me aborrecían, aunque eran más fuertes que yo.

19Me asaltaron en el día de mi quebranto;

Mas Jehová fue mi apoyo,

20Y me sacó a lugar espacioso;

Me libró, porque se agradó de mí.

21Jehová me ha premiado conforme a mi justicia;

Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.

22Porque yo he guardado los caminos de Jehová,

Y no me aparté impíamente de mi Dios.

23Pues todos sus decretos estuvieron delante de mí,

Y no me he apartado de sus estatutos.

24Fui recto para con él,

Y me he guardado de mi maldad;

25Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia;

Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista.

26Con el misericordioso te mostrarás misericordioso,

Y recto para con el hombre íntegro.

27Limpio te mostrarás para con el limpio,

Y rígido serás para con el perverso.

28Porque tú salvas al pueblo afligido,

Mas tus ojos están sobre los altivos para abatirlos.

29Tú eres mi lámpara, oh Jehová;

Mi Dios alumbrará mis tinieblas.

30Contigo desbarataré ejércitos,

Y con mi Dios asaltaré muros.

31En cuanto a Dios, perfecto es su camino,

Y acrisolada la palabra de Jehová.

Escudo es a todos los que en él esperan.

32Porque ¿quién es Dios, sino solo Jehová?

¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?

33Dios es el que me ciñe de fuerza,

Y quien despeja mi camino;

34Quien hace mis pies como de ciervas,[#Hab. 3.19.]

Y me hace estar firme sobre mis alturas;

35Quien adiestra mis manos para la batalla,

De manera que se doble el arco de bronce con mis brazos.

36Me diste asimismo el escudo de tu salvación,

Y tu benignidad me ha engrandecido.

37Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí,

Y mis pies no han resbalado.

38Perseguiré a mis enemigos, y los destruiré,

Y no volveré hasta acabarlos.

39Los consumiré y los heriré, de modo que no se levanten;

Caerán debajo de mis pies.

40Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea;

Has humillado a mis enemigos debajo de mí,

41Y has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas,

Para que yo destruyese a los que me aborrecen.

42Clamaron, y no hubo quien los salvase;

Aun a Jehová, mas no les oyó.

43Como polvo de la tierra los molí;

Como lodo de las calles los pisé y los trituré.

44Me has librado de las contiendas del pueblo;

Me guardaste para que fuese cabeza de naciones;

Pueblo que yo no conocía me servirá.

45Los hijos de extraños se someterán a mí;

Al oír de mí, me obedecerán.

46Los extraños se debilitarán,

Y saldrán temblando de sus encierros.

47Viva Jehová, y bendita sea mi roca,

Y engrandecido sea el Dios de mi salvación.

48El Dios que venga mis agravios,

Y sujeta pueblos debajo de mí;

49El que me libra de enemigos,

Y aun me exalta sobre los que se levantan contra mí;

Me libraste del varón violento.

50Por tanto, yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová,

Y cantaré a tu nombre.

51Él salva gloriosamente a su rey,

Y usa de misericordia para con su ungido,

A David y a su descendencia para siempre.

Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.
Published by: United Bible Societies