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1Después de esto miré y había una puerta abierta en el cielo, y la voz que me había hablado antes con sonido como de trompeta me dijo:
– Sube acá: voy a mostrarte lo que tiene que suceder después de esto.
2Inmediatamente, el Espíritu se apoderó de mí y vi un trono en el cielo y alguien estaba sentado en el trono;
3y el que estaba sentado tenía la apariencia semejante a las piedras preciosas, como el jaspe y el rubí. Alrededor del trono había un arcoíris que parecía una esmeralda.[#(iáspidi), sustantivo femenino, tercera declinación, caso dativo singular, traduce: como jaspe. El nominativo ἴασπις (íaspis) indica una piedra preciosa que se menciona en el Antiguo Testamento, el hebreo יָשְׁפֵה (yashefeh). La piedra, formaba parte del pectoral del sumo sacerdote (Ex. 28:20; Ex. 39:13), también era una de las piedras en la vestimenta del simbólico rey de Tiro en Edén (Ez. 28:13). Según la visión de Juan, el Rey del universo apareció con el aspecto de algo que describió: “semejante a piedra de jaspe”. Con esta misma idea, se va a identificar la gloria de la ciudad santa en Ap. 21:11 y 18:19. No tenemos una identificación de alguna piedra moderna que se asemeje al jaspe.; #(íris), sustantivo femenino, tercera declinación, caso nominativo singular, traduce: arcoíris. El arcoíris es un símbolo que significa el pacto de Dios con la creación, y su fundamento está en Gn. 9:10-17, especialmente los versículos 13-16; cuando Dios bendijo a Noé y a su descendencia le prometió nunca más destruir la tierra mediante un diluvio y como señal de este compromiso puso el arcoíris como símbolo de alianza, unidad y pacto entre Dios y la creación. Es por eso que el arcoíris está delante del trono como símbolo de la relación entre Dios y su creación.; #σμαραγδίνῳ (smaragdíno), adjetivo masculino en caso dativo singular, traduce: como la esmeralda. El nominativo (smarágdinos) aunque traduce “esmeralda”, el significado es incierto. Es decir, esta piedra en el Apocalipsis probablemente no sea la piedra esmeralda que conocemos actualmente, sino alguna especie de cristal que descomponía la luz en multicolores de forma parecida al arco iris, por eso, el texto hace la comparación de la piedra con este fenómeno natural.]
4Rodeaban al trono otros veinticuatro tronos en los que estaban sentados “veinticuatro ancianos” vestidos de blanco y con coronas de oro en sus cabezas.[#(presbutérous), adjetivo masculino, caso acusativo plural, puede ser traducido: a los presbíteros. El nominativo (presbúteros) traduce persona mayor, persona con experiencia, persona con un liderazgo, persona con influencia en la comunidad o que posee algún tipo de autoridad sin importar la edad fisiológica. De la raíz (presbút) se conforma una familia de palabras que tienen la connotación de una persona de influencia; es decir, un hombre o una mujer que posee un liderazgo fundamentado en la experiencia de vida o es jefe de un grupo, dirige a personas. La palabra no necesariamente sugiere o da la idea de alguien anciano o mayor edad. El término griego (gễras), se suele usar para referirse a la vejez; vocablo que deriva del verbo (gérasko) significa llegar a/ser viejo, anciano; traducción que sí apunta a la edad fisiológica. De esta etimología, en nuestro vocabulario español tenemos palabras como geriatría, geriátrico, entre otras. Considerando lo dicho, si el texto hiciera referencia a hombres y mujeres ancianos, es decir, que considerara su aspecto físico, probablemente el autor usaría el término γέρασκω, pero de acuerdo con el contexto de la carta y al mensaje cristiano se aplica la palabra (presbútis) porque se rescata el sentido de la palabra, un liderazgo de experiencia, un líder que por su estilo de vida ha adquirido autoridad.; #La mención de los “veinticuatro ancianos”, es una referencia simbólica y tiene su paralelismo con Dn. 7:9, cita que introduce el tema central que describe el texto, la adecuada relación entre el poder divino y el poder humano. Según Dn. 7:9, Dios comparte su poder con el pueblo para juzgar a los Imperios enemigos del pueblo y de Dios. Daniel menciona: “fueron puestos tronos” alrededor del grandioso trono del Anciano de Días. Entonces los ancianos son personas, seres humanos y no ángeles. Ellos representan a los líderes del pueblo de Dios (ver la nota 40), incluyendo los mencionados en el Antiguo Testamento, sus antepasados en la fe, personajes que los cristianos toman como modelos.]
5Del trono salen rayos, relámpagos y truenos; delante del trono están ardiendo siete antorchas de fuego, que son los siete espíritus de Dios,
6y también algo parecido a un mar de vidrio, como de cristal transparente.[#La semejanza Mar de vidrio como cristal transparente, es una referencia simbólica. En la literatura apocalíptica y bíblica tiene sus posibles interpretaciones, el mar significa caos, maldad, turbulencia, sin embargo, en 21:1 utiliza el mismo símbolo, pero la referencia advierte que el mar de vidrio anticipa el día cuando las aguas dejarán de ser caóticas. Juan prevé el día cuando las aguas cristalinas estarán calmadas, que por su tranquilidad parecerá un mar de vidrio. Esta imagen puede tener relación con la visión que tuvieron los ancianos cuando subieron a la presencia de Yahvé (Ex. 24:10), también con Ez. 1:22, 26 que explica de forma similar la visión del trono de Dios sobre “una expansión a manera de cristal maravilloso” que sostenían los cuatro seres vivientes.]
En el centro, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes cubiertos de ojos por delante y por detrás.
7El primero de los seres vivientes era semejante a un león; el segundo, a un buey; el tercero tenía rostro como de un ser humano y el cuarto era semejante a un águila volando.[#La descripción que hace Juan sobre los cuatro seres vivientes tiene relación con los cuatro reinos de los seres vivos, donde se destaca al ser vivo representativo de cada grupo, según la cita de Ezequiel. El primer grupo señala el reino de los animales salvajes, donde el león es el rey. El segundo grupo se refiere al reino de los animales domésticos y mamíferos, representado por la figura del buey. El tercer grupo representa la humanidad en la figura del ser humano como la máxima expresión de los seres vivos. El cuarto grupo destaca al reino de las aves, donde el águila es la que gobierna el cielo.]
8Cada uno de ellos tenía seis alas y estaban llenos de ojos, por encima y por debajo de las alas. De día y de noche repetían sin cesar:
¡Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, El que era y que es y que está viniendo!
9Todo el tiempo, los seres vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono y que vive por siempre,
10y los veinticuatro ancianos se postran ante Él y adoran al que vive por los siglos de los siglos. Y se quitan sus coronas y las colocan delante del trono cantando:
11¡Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque Tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas!