Job 18

Job 18

Segunda participación de Bildad

1Bildad respondió:

2«¡Hablemos menos y pensemos más;

entonces podremos conversar!

3Job cree que somos tontos;

nos trata como si fuéramos animales.

4Tan enojado está

que él mismo se despedaza;

¡pero eso no cambia nada!

5-6»La vida de los malvados

es como lámpara que se apaga;

es como la luz de una casa,

que de pronto deja de alumbrar.

7-8-9-10Sus pasos van perdiendo fuerza;

caen en sus propias trampas,

y allí se quedan atrapados.

11-12El miedo y el desastre

los siguen por todas partes;

¡no los dejan ni un momento!

13La enfermedad y la muerte

les devoran todo el cuerpo.

14La muerte los arranca

de la tranquilidad del hogar;

15en su casa hay olor a azufre

porque el fuego la consume.

16Los malvados son como un árbol,

al que se le secan las raíces

y se le marchitan las ramas.

17-18Nadie se acuerda de ellos;

son lanzados a la oscuridad

y su fama queda en el olvido.

19En el pueblo donde vivían,

no les queda ningún pariente.

20De un extremo al otro de la tierra,

la gente se asombra y se asusta

al saber cómo acabaron.

21Así terminan los malvados,

los que no reconocen a Dios».

Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
Published by: United Bible Societies