Job 41

Job 41

11 (40.25) »No puedes pescar un cocodrilo

con un simple anzuelo,

ni atarle la lengua con una cuerda.

22 (40.26) No puedes perforarle la quijada

ni atarle el hocico.

33 (40.27) ¡Un cocodrilo no va a rogarte

que le tengas compasión,

44 (40.28) ni va a servirte como esclavo

por el resto de su vida!

55 (40.29) Tampoco podrás jugar con él

como juegas con los pájaros,

y atarle una cuerda a una pata

para que jueguen tus hijas.

66 (40.30) No se despedaza un cocodrilo

para venderlo en el mercado;

77 (40.31) ¡las lanzas no le atraviesan

la piel ni la cabeza!

88 (40.32) Si quieres sujetarlo,

acabarás peleando con él,

y te arrepentirás de hacerlo.

99 (1) No tiene caso que pienses

en llegar a dominarlo;

¡con solo verlo, caerás desmayado!

1010 (2) Si nadie puede con él,

¿quién va a poder conmigo,

que soy el Dios todopoderoso?

1111 (3) ¡Mío es todo lo que hay

debajo del cielo!

¿Quién me puede pedir cuentas?

12-1312-13 (4-5) »No olvides que el cocodrilo

tiene patas muy fuertes

una piel impenetrable,

y un cuerpo enorme

que nadie puede dominar.

1414 (6) No hay quien se atreva

a abrirle el enorme hocico

para ver sus filosos colmillos.

15-16-1715-17 (7-9) Su cuerpo está cubierto

con hileras de pequeños escudos,

que ni el aire dejan pasar.

1818 (10) Cuando el cocodrilo resopla,

sus ojos brillan más que el rayo

y que el sol del nuevo día;

1919 (11) de su hocico salen

chispas de lumbre y llamas de fuego;

20-2120-21 (12-13) lanza humo por la nariz

y fuego por la boca;

¡parece una olla puesta al fuego!

¡Un soplo suyo enciende la leña!

2222 (14) Es tan fuerte su cuello

que solo de verlo da miedo;

2323 (15) la piel más blanda de su cuerpo

es impenetrable;

2424 (16) su pecho es firme como roca

y duro como piedra de molino.

2525 (17) Cuando el cocodrilo se sacude,

hasta los más poderosos

tiemblan y echan a correr.

26-27-28-2926-29 (18-21) No hay arma capaz de herirlo,

pues rompe el hierro como paja,

y el bronce como madera podrida;

las flechas no lo penetran,

y las piedras de las hondas

tan solo le hacen cosquillas;

golpearlo con un martillo

es como golpearlo con una pluma.

3030 (22) Cuando se arrastra por el lodo,

abre surcos como el arado;

3131 (23) cuando se lanza al fondo del lago,

el agua parece una olla hirviendo,

3232 (24) y a su paso va dejando

una estela blanca y brillante.

3333 (25) El cocodrilo a nadie le teme,

y no hay animal que se le parezca.

3434 (26) Desprecia a los poderosos,

pues es el rey de los monstruos».

Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
Published by: United Bible Societies