Salmos 126

Salmos 126

De la tristeza a la alegría

SALMO 126 (125)

11 (1b) Cuando Dios nos hizo volver

de Babilonia a Jerusalén,

creíamos estar soñando.

2De los labios nos brotaban

risas y cánticos alegres.

Hasta decían las demás naciones:

«Realmente es maravilloso

lo que Dios ha hecho por ellos».

3¡Lo que Dios hizo por nosotros

fue realmente maravilloso,

y nos llenó de alegría!

4Dios,

devuélvenos el bienestar,

como le devuelves al desierto

sus arroyos.

5-6Las lágrimas que derramamos

cuando sembramos la semilla

se volverán cantos de alegría

cuando cosechemos el trigo.

Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
Published by: United Bible Societies