Salmos 127

Salmos 127

Los hijos son un regalo de Dios

SALMO 127 (126)

11 (1b) Si Dios no construye la casa,

de nada sirve que se esfuercen

los constructores.

Si Dios no vigila la ciudad,

de nada sirve que se desvelen

los vigilantes.

2De nada sirve que ustedes

se levanten muy temprano,

ni que se acuesten muy tarde,

ni que trabajen muy duro

para ganarse el pan;

cuando Dios quiere a alguien,

le da un sueño tranquilo.

3Los hijos que tenemos

son un regalo de Dios.

Los hijos que nos nacen

son nuestra recompensa.

4Los hijos que nos nacen

cuando aún somos jóvenes,

hacen que nos sintamos seguros,

como guerreros bien armados.

5Quien tiene muchos hijos,

bien puede decir

que Dios lo ha bendecido .

No tendrá de qué avergonzarse

cuando se defienda en público

delante de sus enemigos.

Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
Published by: United Bible Societies