Salmos 25

Salmos 25

Ayúdanos y protégenos

SALMO 25 (24)

1-21-2 (1b-2) Mi Señor y Dios,

a ti dirijo mis ruegos

porque en ti confío.

No me hagas pasar vergüenza;

no permitas que mis enemigos

se burlen de mí.

3Tampoco dejes que pasen vergüenza

los que en ti confían;

¡la vergüenza deben pasarla

los que traicionan a otros!

4-5Dios mío,

enséñame a vivir

como tú siempre has querido.

Tú eres mi Dios y salvador,

y en ti siempre confío.

6-7Dios mío,

por tu amor y tu bondad

acuérdate de mí.

Recuerda que siempre me has mostrado

tu ternura y gran amor;

pero olvídate de los pecados

que cometí cuando era joven.

8-9-10Dios mío, tú eres bueno

y siempre actúas con justicia.

Enseñas a los pecadores

a hacer lo bueno;

enseñas a los humildes

a hacer lo bueno y lo justo.

Con quienes cumplen tu pacto

y obedecen tus mandamientos

tú siempre actúas

con amor y fidelidad.

11Dios mío,

es muy grande mi maldad;

pero por todo lo que tú eres,

te ruego que me perdones.

12A los que te honran,

tú les muestras cómo deben vivir.

13Mientras vivan, les irá bien,

y sus hijos heredarán la tierra.

14Tú, mi Dios, te haces amigo

de aquellos que te honran,

y les das a conocer tu pacto.

15Siempre dirijo a ti mis ojos,

pues solo tú puedes librarme

de todo peligro.

16Mírame, y tenme compasión,

pues estoy solo y afligido.

17Más y más mi corazón

se va llenando de angustia;

¡quítame la tristeza!

18Toma en cuenta que me encuentro

afligido y con problemas;

¡perdona todos mis pecados!

19¡Mira cuántos enemigos tengo!

¡Mira su odio tan violento contra mí!

20¡Líbrame de ellos!

¡No me hagas pasar vergüenza!

¡No dejes que me maten,

porque en ti busco refugio!

21En ti he puesto mi confianza.

Mi honradez y mi inocencia

me harán salir victorioso.

22¡Salva a tu pueblo, Dios mío;

mira la angustia de Israel!

Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
Published by: United Bible Societies