Salmos 36

Salmos 36

La inmensa bondad de Dios

SALMO 36 (35)

11 (2) El pecador solo piensa

en cómo hacer lo malo.

No ve ninguna razón

para respetar a Dios.

22 (3) Se cree digno de alabanza,

y no reconoce su maldad.

33 (4) Cuando habla, miente y ofende;

jamás piensa en hacer el bien.

44 (5) Aun cuando está acostado,

solo piensa en hacer lo malo;

no deja su mal camino

ni se aparta de la maldad.

55 (6) Dios mío,

tu amor es tan grande

que llega hasta el cielo;

tan grande es tu bondad

que llega hasta las nubes.

66 (7) Tus decisiones son justas,

son firmes como las montañas

y profundas como el mar.

¡Hombres y animales

están bajo tu cuidado!

77 (8) Dios mío,

¡tu amor es incomparable!

Bajo tu sombra protectora

todos hallamos refugio.

88 (9) Con la abundancia de tu casa

nos dejas satisfechos;

en tu río de bendiciones

apagas nuestra sed.

99 (10) Solo en ti se encuentra

la fuente de la vida,

y solo en tu presencia

podemos ver la luz.

1010 (11) ¡Bendice con tu amor

a todos los que te aman!

¡Salva con tu justicia

a los que son sinceros!

1111 (12) ¡No dejes que los orgullosos

me pongan el pie encima!

¡No permitas que los malvados

hagan conmigo lo que quieran!

1212 (13) Fíjense en los malvados:

¡han rodado por los suelos,

y no volverán a levantarse!

Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
Published by: United Bible Societies